Versos del Bhagavad-gita

 Capitulo 1

Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kurukṣetra

1.1
Dhrtarastra dijo: ¡Oh, Sañjaya!, ¿qué hicieron mis hijos y los hijos de Pandu después de reunirse en el lugar de peregrinaje de Kuruksetra con deseos de pelear?

1.2
Sañjaya dijo: ¡Oh, Rey!, después de ver el ejército dispuesto en formación militar por los hijos de Pandu, el rey Duryodhana fue a donde se encontraba su maestro y se dirigió a él con las siguientes palabras.

1.3
¡Oh, maestro mío!, he ahí el gran ejército de los hijos de Pandu, dispuesto de manera tan experta por tu inteligente discípulo el hijo de Drupada.

1.4
Aquí en este ejército hay muchos arqueros heroicos de la talla de Bhima y Arjuna: grandes guerreros tales como Yuyudhana, Virata y Drupada.

1.5
También hay grandes, heroicos y poderosos guerreros, tales como Dhrstaketu, Cekitana, Kasiraja, Purujit, Kuntibhoja y Saibhya.

1.6
Están el magnífico Yudhamanyu, el muy poderoso Uttamauja, el hijo de Subhadra y los hijos de Draupadi. Todos estos guerreros son grandes combatientes de cuadriga.

1.7
Mas, para tu información, ¡oh, el mejor de los brahmanas!, permíteme hablarte de los capitanes que están especialmente capacitados para dirigir mi fuerza militar.

1.8
Hay personalidades tales como tú, Bhisma, Karna, Krpa, Asvatthama, Vikarna y el hijo de Somadatta llamado Bhurisrava, todos los cuales triunfan siempre en la batalla.

1.9
Hay muchos otros héroes que están dispuestos a dar la vida por mí. Todos ellos están bien equipados con diversas clases de armas, y todos tienen experiencia en la ciencia militar.

1.10
Nuestro poderío es inconmensurable y estamos perfectamente protegidos por el abuelo Bhisma, mientras que la fuerza de los Pandava, cuidadosamente protegida por Bhima, es limitada.

1.11
Todos ustedes, desde sus respectivos puntos estratégicos de entrada a la falange del ejército, deben ahora darle todo su apoyo al abuelo Bhisma.

1.12
Entonces, Bhisma, el magno y valiente patriarca de la dinastía Kuru, el abuelo de los guerreros, hizo sonar su caracola muy estruendosamente, produciendo un sonido como el del rugido de un león y causándole placer a Duryodhana.

1.13
Después de eso, súbitamente sonaron todas las caracolas, los tambores, los clarines, las trompetas y los cuernos, y el sonido conjunto fue tumultuoso.

1.14
En el bando opuesto, tanto el Señor Krsna como Arjuna, que se encontraban en una gran cuadriga tirada por caballos blancos, hicieron sonar sus caracolas trascendentales.

1.15
El Señor Krsna hizo sonar su caracola, llamada Pañcajanya; Arjuna hizo sonar la suya, la Devadatta; y Bhima, el que come vorazmente y realiza tareas hercúleas, hizo sonar su aterradora caracola, llamada Paundra.

1.16-18
El rey Yudhisthira, el hijo de Kunti, hizo sonar su caracola, la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva hicieron sonar la Sughosa y la Manipuspaka. Ese gran arquero, el rey de Kasi, el gran guerrero Sikhandi, Dhrstadyumna, Virata, el inconquistable Satyaki, Drupada, los hijos de Draupadi, y otros, ¡oh, Rey!, tales como el hijo de Subhadra, el de los poderosos brazos, hicieron sonar sus respectivas caracolas.

1.19
El sonido de esas caracolas se volvió tumultuoso. Vibrando tanto en el cielo como en la Tierra, destrozó los corazones de los hijos de Dhrtarastra.

1.20
En ese momento, Arjuna, el hijo de Pandu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte con la efigie de Hanuman, levantó su arco y se aprestó a disparar sus flechas. ¡Oh, Rey!, después de mirar a los hijos de Dhrtarastra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Krsna con las siguientes palabras.

1.21-22
Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor, pon mi cuadriga entre los dos ejércitos, de modo que pueda ver a aquellos que están aquí presentes con deseos de pelear, y con quienes debo enfrentarme en esta gran contienda armada.

1.23
Déjame ver a los que han venido aquí a pelear, deseando complacer al malvado hijo de Dhrtarastra.

1.24
Sañjaya dijo: ¡Oh, descendiente de Bharata!, el Señor Krsna, después de que Arjuna le dijo eso, condujo la excelente cuadriga hasta que estuvo en medio de los ejércitos de ambos bandos.

1.25
En presencia de Bhisma, Drona y todos los demás caudillos del mundo, el Señor dijo: “Tan sólo mira, ¡oh, Partha!, a todos los Kurus aquí reunidos”.

1.26
Ahí, Arjuna pudo ver en el seno de los ejércitos de ambos bandos, a sus padres, abuelos, maestros, tíos maternos, hermanos, hijos, nietos y amigos, y también a sus suegros y bienquerientes.

1.27
Cuando el hijo de Kunti, Arjuna, vio a todas esas diversas clases de parientes y amigos, se llenó de compasión y dijo lo siguiente.

1.28
Arjuna dijo: Mi querido Krsna, al ver a mis amigos y familiares presentes ante mí con tantos ánimos de pelear, siento que los miembros del cuerpo me tiemblan y que la boca se me está secando.

1.29
Todo el cuerpo me tiembla y tengo el vello erizado. Mi arco Gandiva se me está resbalando de la mano, y la piel me arde.

1.30
Ahora me siento incapaz de permanecer aquí por más tiempo. La razón se me está ofuscando y la mente me da vueltas. Sólo veo cosas que serán causa de infortunio, ¡oh, Krsna, destructor del demonio Kesi!

1.31
No veo cómo puede resultar nada bueno del hecho de matar a mis propios parientes en esta batalla, ni puedo desear, mi querido Krsna, ninguna victoria, reino ni felicidad subsecuentes.

1.32-35
¡Oh, Govinda!, ¿de qué nos sirve un reino, la felicidad, o incluso la propia vida, cuando todos aquellos para quienes los deseamos se encuentran ahora formados en este campo de batalla? ¡Oh, Madhusudana!, cuando maestros, padres, hijos, abuelos, tíos maternos, suegros, nietos, cuñados y demás familiares están dispuestos a perder la vida y sus propiedades y se encuentran ante mí, ¿por qué habría yo de desear matarlos, aun a pesar de que si no lo hago, ellos me maten a mí? ¡Oh, sustentador de todas las entidades vivientes!, no estoy dispuesto a pelear con ellos ni siquiera a cambio de los tres mundos, mucho menos por esta Tierra. ¿Qué placer vamos a obtener de matar a los hijos de Dhrtarastra?

1.36
Si matamos a esos agresores, el pecado se apoderará de nosotros. Por lo tanto, no está bien que matemos a los hijos de Dhrtarastra y a nuestros amigos. ¡Oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!, ¿qué ganaríamos y cómo podríamos ser felices si matamos a nuestros propios parientes?

1.37-38
¡Oh, Janardana!, aunque estos hombres, con sus corazones dominados por la codicia, no ven mal alguno en matar a su propia familia ni en reñir con amigos, ¿por qué nosotros, que podemos ver el crimen en el que se incurre al destruir una familia, habríamos de cometer esos pecados?

1.39
Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión.

1.40
¡Oh, Krsna!, cuando la irreligión prevalece en la familia, las mujeres de ésta se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡oh, descendiente de Vrsni!, surgen los hijos no deseados.

1.41
Un aumento de la población no deseada es causa segura de una vida infernal, tanto para la familia como para aquellos que destruyen la tradición familiar. Los antepasados de esas familias corruptas caen, porque las celebraciones para ofrecerles comida y agua son detenidas por completo.

1.42
Debido a las maldades de aquellos que destruyen la tradición familiar, causando con ello la aparición de hijos no deseados, toda clase de proyectos de la comunidad y actividades de bienestar para la familia quedan devastados.

1.43
¡Oh, Krsna, sustentador de las gentes!, he oído a través de la sucesión discipular, que aquellos cuyas tradiciones familiares fueron destruídas moran siempre en el infierno.

1.44
¡Ay de mí!, ¡cuán extraño es que nos estemos disponiendo a cometer grandes actos pecaminosos! Llevados por el deseo de disfrutar de felicidad imperial, estamos decididos a matar a nuestros propios parientes.

1.45
Para mí sería mejor que los hijos de Dhrtarastra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia.

1.46
Sañjaya dijo: Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas, y, con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga.

 Capitulo 2

Resumen del contenido del Gītā

2.1
Sañjaya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído y los ojos colmados de lágrimas, Madhusudana, Krsna, se dirigió a él con las siguientes palabras.

2.2
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia.

2.3
¡Oh, hijo de Prtha!, no cedas a esta impotencia degradante. No es digna de ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!

2.4
Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales como Bhisma y Drona, que son dignos de mi veneración?

2.5
Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de la vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo que disfrutemos estará manchado de sangre.

2.6
No sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhrtarastra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla.

2.7
Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.

2.8
No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo.

2.9
Sañjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los enemigos, le dijo a Krsna “Govinda, no pelearé”, y enmudeció.

2.10
¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Krsna, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras.

2.11
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mientras hablas con palabras cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentarse. Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.

2.12
Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.

2.13
Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.

2.14
¡Oh, hijo de Kunti!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, es como la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a tolerarlo sin perturbarse.

2.15
¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.

2.16
Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno [el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.

2.17
Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.

2.18
El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh descendiente de Bharata!

2.19
Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que ésta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.

2.20
Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo.

2.21
¡Oh, Partha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?

2.22
Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.

2.23
Al alma nunca puede cortarla en pedazos ningún arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.

2.24
Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.

2.25
Se dice que el alma es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.

2.26
Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!

2.27
Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.

2.28
Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos cuando son aniquilados. Entonces, ¿qué necesidad hay de lamentarse?

2.29
Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.

2.30
¡Oh, descendiente de Bharata!, aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.

2.31
Considerando tu deber específico como ksatriya, debes saber que no hay mejor ocupación para ti que la de pelear en base a los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.

2.32
¡Oh Partha!, dichosos los ksatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales.

2.33
Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás en pecado por desatender tus deberes, y, en consecuencia, perderás tu buena reputación como guerrero.

2.34
La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.

2.35
Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima, pensarán que abandonaste el campo de batalla sólo por temor, y, así pues, te considerarán insignificante.

2.36
Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad. ¿Qué podría ser más doloroso para ti?

2.37
¡Oh, hijo de Kunti!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.

2.38
Pelea por pelear, sin tomar en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.

2.39
Hasta aquí te he descrito este conocimiento a través del estudio analítico. Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Prtha!, cuando actúes con esa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.

2.40
En este esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.

2.41
Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.

2.42-43
Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.

2.44
En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.

2.45
Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, vuélvete trascendental a todas ellas. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansiedades que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.

2.46
Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de los Vedas pueden ser cumplidos por aquel que conoce el propósito que hay detrás de ellos.

2.47
Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, mas no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, y jamás te apegues a no cumplir con tu deber.

2.48
Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.

2.49
¡Oh, Dhanañjaya!, mediante el servicio devocional, mantén muy lejos todas las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.

2.50
Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las reacciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.

2.51
Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan libres del ciclo del nacimiento y la muerte, y alcanzan el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos [al ir de vuelta a Dios].

2.52
Cuando tu inteligencia haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.

2.53
Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.

2.54
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?

2.55
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.

2.56
Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.

2.57
En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

2.58
Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.

2.59
Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.

2.60
¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.

2.61
Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.

2.62
Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.

2.63
De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.

2.64
Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.

2.65
Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo [en el estado de conciencia de Krsna], dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.

2.66
Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Krsna], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?

2.67
Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.

2.68
Por lo tanto, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!, todo aquel cuyos sentidos están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.

2.69
Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el autocontrolado se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.

2.70
La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos —que entran en ella como los ríos en el océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado—, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.

2.71
Sólo puede encontrar la verdadera paz la persona que ha renunciado a todos los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.

2.72
Ése es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.

Capitulo 3

Karma-yoga

3.1
Arjuna dijo: ¡Oh, Janardana!, ¡oh, Kesava!, si consideras que la inteligencia es mejor que el trabajo fruitivo, ¿por qué quieres hacerme participar en esta horrible guerra?

3.2
Mi inteligencia se ha confundido con Tus ambiguas instrucciones, así que, por favor, dime en definitiva qué es lo más provechoso para mí.

3.3
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, inmaculado Arjuna!, ya he explicado que hay dos clases de hombres que tratan de comprender el ser. Algunos se inclinan a entenderlo mediante la comprensión filosófica empírica, y otros se inclinan a entenderlo mediante el servicio devocional.

3.4
Uno no puede liberarse de la reacción por el simple hecho de abstenerse de trabajar, ni puede uno lograr la perfección únicamente por medio de la renunciación.

3.5
Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento.

3.6
Aquel que restringe los sentidos de la acción pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, sin duda que se engaña a sí mismo, y se lo conoce como un farsante.

3.7
En cambio, la persona sincera que trata de controlar con la mente los sentidos activos y comienza el karma-yoga [con conciencia de Krsna] sin apego es muy superior.

3.8
Desempeña tu deber prescrito, pues hacerlo es mejor que no trabajar. Sin trabajar, uno no puede ni siquiera mantener el cuerpo físico.

3.9
El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Visnu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kunti!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de Él, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.

3.10
Al comienzo de la creación, el Señor de todas las criaturas produjo generaciones de hombres y semidioses, junto con sacrificios en honor de Visnu, y los bendijo, diciendo: “Sean felices mediante este yajña [sacrificio], porque su ejecución les concederá todo lo que puede desearse para vivir feliz y lograr la liberación”.

3.11
Los semidioses, complacidos con los sacrificios, también los complacerán a ustedes, y de ese modo, mediante la cooperación entre los hombres y los semidioses, reinará la prosperidad para todos.

3.12
Al ser complacidos mediante la ejecución de yajñas [sacrificios], los semidioses, que están a cargo de satisfacer las diversas necesidades de la vida, les proveerán a ustedes de todo lo que necesiten. Pero aquel que disfruta de esos regalos sin ofrecérselos a su vez a los semidioses es sin duda un ladrón.

3.13
Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas sólo para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.

3.14
Todos los cuerpos vivos subsisten de granos alimenticios, los cuales se producen como resultado de las lluvias. Las lluvias se producen como resultado de yajña [sacrificio], y el yajña nace de los deberes prescritos.

3.15
Las actividades reguladas se prescriben en los Vedas, y los Vedas proceden directamente de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la trascendencia omnipresente se encuentra situada eternamente en los actos de sacrificio.

3.16
Mi querido Arjuna, aquel que en la vida humana no sigue el ciclo de sacrificios establecidos así por los Vedas, lleva ciertamente una vida llena de pecado. Dicha persona vive en vano, porque sólo vive para la satisfacción de los sentidos.

3.17
Pero para aquel cuyo disfrute proviene del Ser, cuya vida humana está dedicada a la comprensión del Ser y a quien únicamente lo satisface el Ser —saciado plenamente—, para él no hay ningún deber.

3.18
Un hombre autorrealizado no tienen ningún propósito que cumplir con el desempeño de sus deberes prescritos, ni tiene ninguna razón para no realizar dicho trabajo. Ni tampoco tiene él ninguna necesidad de depender de ningún otro ser viviente.

3.19
Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.

3.20
Los reyes tales como Janaka lograron la perfección únicamente mediante la ejecución de los deberes prescritos. Por consiguiente, debes realizar tu trabajo sólo para educar a la gente en general.

3.21
Los hombres comunes siguen los pasos de un gran hombre, sea cual fuere la acción que éste ejecute. Y cualesquiera que sean las pautas que él establezca mediante actos ejemplares, el mundo entero las sigue.

3.22
¡Oh, hijo de Prtha!, en todos los tres sistemas planetarios no hay ningún trabajo prescrito para Mí, ni estoy necesitado de nada, ni tengo que obtener nada, y aun así realizo deberes prescritos.

3.23
Pues si yo dejara de desempeñar cuidadosamente los deberes prescritos, ¡oh, Partha!, sin duda que todos los hombres seguirían mi sendero.

3.24
Si yo no ejecutara deberes prescritos, todos estos mundos se irían a la ruina. Yo sería la causa de la creación de una población no deseada, y con ello destruiría la paz de todos los seres vivientes.

3.25
Los ignorantes realizan sus deberes con apego a los resultados, así mismo deben actuar los sabios, pero sin apego, a fin de llevar a la gente por el buen camino.

3.26
Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos, el sabio no debe inducirlos a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades [para el desarrollo gradual de su conciencia de Krsna].

3.27
El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material.

3.28
¡Oh, tú, el de los poderosos brazos!, aquel que posee conocimiento acerca de la Verdad Absoluta no se ocupa de los sentidos ni de la complacencia de éstos, pues conoce bien las diferencias que hay entre el trabajo con devoción y el trabajo por resultados fruitivos.

3.29
Confundidos por las modalidades de la naturaleza material, los ignorantes se dedican enteramente a las actividades materiales y se apegan. Pero los sabios no deben perturbarlos, aunque esos deberes son inferiores por la falta de conocimiento de que adolecen los ejecutores.

3.30
Por consiguiente, pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo.

3.31
Aquellas personas que ejecutan sus deberes de acuerdo con mis mandatos y que siguen estas enseñanzas fielmente, sin envidia, se liberan del cautiverio de las acciones fruitivas.

3.32
Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen habitualmente están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección.

3.33
Incluso el hombre que posee conocimiento actúa conforme a su propia naturaleza, pues todo el mundo sigue la naturaleza que ha adquirido de las tres modalidades. ¿Qué puede lograrse con la represión?

3.34
Existen principios para regular el apego y la aversión relacionados con los sentidos y sus objetos. Uno no debe quedar bajo el control de ese apego y esa aversión, pues ambos son obstáculos en el sendero de la autorrealización.

3.35
Es muchísimo mejor desempeñar los deberes de uno, aunque tengan sus imperfecciones, que desempeñar los deberes de otro a la perfección. Es preferible encontrar la destrucción mientras uno ejecuta su propio deber, que el dedicarse a los deberes ajenos, ya que es peligroso seguir el sendero de otro.

3.36
Arjuna dijo: ¡Oh, descendiente de Vrsni!, ¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?

3.37
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, Arjuna, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.

3.38
Así como al fuego lo cubre el humo, o como a un espejo lo cubre el polvo, o como al embrión lo cubre el vientre, así mismo a la entidad viviente la cubren distintos grados de esa lujuria.

3.39
Así pues, la conciencia pura de la sabia entidad viviente es cubierta por su enemigo eterno en forma de la lujuria, que nunca se satisface y arde como el fuego.

3.40
Los sentidos, la mente y la inteligencia son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento de la entidad viviente y la confunde.

3.41
Por lo tanto, ¡oh, Arjuna, el mejor de los Bharatas!, desde el mismo principio domina este gran símbolo del pecado [la lujuria] mediante la regulación de los sentidos, y mata a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.

3.42
Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.

3.43
En consecuencia, sabiendo que uno es trascendental a los sentidos, la mente y la inteligencia materiales, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, se debe estabilizar la mente mediante una inteligencia espiritual deliberada [el proceso de conciencia de Krsna], y así, mediante la fuerza espiritual, conquistar a ese insaciable enemigo conocido como la lujuria.

 Capitulo 4

El conocimiento trascendental

4.1
La Personalidad de Dios, el Señor Sri Krsna, dijo: Yo le enseñé esta imperecedera ciencia del yoga a Vivasvan, el dios del Sol, y Vivasvan se la enseñó a Manu, el padre de la humanidad, y Manu a su vez se la enseñó a Iksvaku.

4.2
Esta ciencia suprema se recibió así a través de la cadena de sucesión discipular, y los reyes santos la entendieron de ese modo. Pero en el transcurso del tiempo la sucesión se rompió, y, por ello, la ciencia tal como es parece estar perdida.

4.3
Esta antiquísima ciencia de la relación con el Supremo te la expongo hoy a ti, porque tú eres Mi devoto así como también Mi amigo, y puedes por ello entender el misterio trascendental de la misma.

4.4
Arjuna dijo: Vivasvan, el dios del Sol, nació antes que Tú, por lo cual es mayor que Tú. ¿Cómo puedo entender que en el principio Tú le hayas enseñado esta ciencia a él?

4.5
La Personalidad de Dios dijo: Tanto tú como Yo hemos pasado por muchísimos nacimientos. Yo los puedo recordar todos, pero tú no, ¡oh, subyugador del enemigo!

4.6
Aunque soy innaciente y Mi cuerpo trascendental nunca se deteriora, y aunque soy el Señor de todas las entidades vivientes, aun así aparezco en cada milenio en Mi trascendental forma original.

4.7
Cuando quiera y dondequiera que haya una declinación en la práctica religiosa, ¡oh, descendiente de Bharata!, y un aumento predominante de la irreligión, en ese entonces, Yo mismo desciendo.

4.8
Para redimir a los piadosos y aniquilar a los infieles, así como para restablecer los principios de la religión, Yo mismo aparezco milenio tras milenio.

4.9
¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi aparición y actividades, al abandonar este cuerpo no vuelve a nacer de nuevo en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna.

4.10
Estando liberadas del apego, el temor y la ira, estando totalmente absortas en Mí y refugiándose en Mí, muchísimas personas se purificaron en el pasado mediante el conocimiento acerca de Mí, y de ese modo todas ellas alcanzaron el estado de amor trascendental por Mí.

4.11
En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos, ¡oh, hijo de Prtha!

4.12
Los hombres de este mundo desean tener éxito en las actividades fruitivas, y para ello adoran a los semidioses. Prontamente, por supuesto, los hombres obtienen resultados del trabajo fruitivo en este mundo.

4.13
Según las tres modalidades de la naturaleza material y el trabajo asociado con ellas, Yo creo las cuatro divisiones de la sociedad humana. Y aunque Yo soy el creador de ese sistema, debes saber que no hago nada, pues soy inmutable.

4.14
No hay ningún trabajo que Me afecte, ni ambiciono los frutos de la acción. Aquel que entiende esta verdad acerca de Mí, tampoco se enreda en las reacciones fruitivas del trabajo.

4.15
En la antigüedad, todas las almas liberadas actuaron con esa comprensión acerca de Mi naturaleza trascendental. Así pues, debes cumplir con tu deber, siguiendo sus pasos.

4.16
Incluso los inteligentes se confunden al tener que determinar lo que es la acción y lo que es la inacción. Ahora te explicaré lo que es la acción, sabiendo lo cual te liberarás de todo infortunio.

4.17
Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien lo que es la acción, lo que es la acción prohibida y lo que es la inacción.

4.18 <https://www.vedabase.com/es/bg/4/18>

4.19
Se entiende que alguien tiene pleno conocimiento, cuando cada uno de sus esfuerzos está desprovisto del deseo de complacer los sentidos. Los sabios dicen que él es un trabajador cuyas reacciones del trabajo han sido quemadas por el fuego del conocimiento perfecto.

4.20
Abandonando todo apego a los resultados de sus actividades, siempre satisfecho e independiente, él no ejecuta ninguna acción fruitiva, aunque está dedicado a toda clase de actividades.

4.21
El hombre que posee una comprensión tal, actúa con la mente y la inteligencia perfectamente controladas, abandona todo sentido de propiedad de sus posesiones y actúa únicamente para satisfacer las necesidades básicas de la vida. Obrando así, no es afectado por reacciones pecaminosas.

4.22
Él se satisface con ganancias que vienen por sí mismas, ha superado la dualidad, está libre de toda envidia y es estable tanto en el éxito como en el fracaso. Por eso, él nunca se enreda aunque ejecute acciones.

4.23
El trabajo de un hombre que está desapegado de las modalidades de la naturaleza material y que tiene plenamente en su posesión el conocimiento trascendental se funde enteramente en la trascendencia.

4.24
Una persona que está plenamente absorta en el estado de conciencia de Krsna es seguro que llegará al reino espiritual, en virtud de su total contribución a las actividades espirituales, en las que la consumación es absoluta y lo que se ofrece es de la misma naturaleza espiritual.

4.25
Algunos yogis adoran perfectamente a los semidioses ofreciéndoles diferentes sacrificios, y otros ofrecen sacrificios en el fuego del Brahman Supremo.

4.26
Unos [los brahmacaris puros] sacrifican el proceso de oír y los sentidos en el fuego del control de la mente, y otros [los casados regulados] sacrifican los objetos de los sentidos en el fuego de los sentidos.

4.27
Otros, que están interesados en lograr la autorrealización a través del control de la mente y los sentidos, ofrecen a manera de oblaciones las funciones de todos los sentidos y del aire vital, en el fuego de la mente controlada.

4.28
Algunos, habiendo aceptado estrictos votos, llegan a iluminarse mediante el sacrificio de sus posesiones, y otros, mediante la ejecución de severas austeridades, mediante la práctica del yoga del misticismo óctuple o mediante el estudio de los Vedas para avanzar en el cultivo de conocimiento trascendental.

4.29
Aun otros, que se inclinan por el proceso de restringir la respiración para permanecer en trance, lo practican ofreciendo el movimiento del aire que sale en el aire que entra, y el aire que entra en el que sale, y, de esa manera, al final permanecen en trance, suspendiendo la respiración por completo. Otros, reduciendo el comer, ofrecen en sí mismo el aire que sale, como un sacrificio.

4.30
Todos estos ejecutores que conocen el significado del sacrificio se limpian de las reacciones pecaminosas, y, como han probado el néctar de los resultados de los sacrificios, avanzan hacia la eterna atmósfera suprema.

4.31
¡Oh, tú, el mejor de la dinastía Kuru!, sin sacrificio, jamás se puede ser feliz en este planeta ni en esta vida, ¿qué puede decirse, entonces, de la siguiente?

4.32
Los Vedas aprueban todos estos diferentes tipos de sacrificios, y todos ellos nacen de diferentes tipos de trabajo. Conociéndolos de ese modo, tú lograrás liberarte.

4.33
¡Oh, castigador del enemigo!, el sacrificio que se hace con conocimiento es mejor que el sacrificio de las posesiones materiales. Al fin y al cabo, ¡oh, hijo de Prtha!, todos los sacrificios del trabajo culminan en el conocimiento trascendental.

4.34
Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual. Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad.

4.35
Habiendo obtenido verdadero conocimiento proveniente de un alma autorrealizada, nunca volverás a ser víctima de semejante ilusión, pues, por medio de ese conocimiento, verás que todos los seres vivientes no son más que parte del Supremo, o, en otras palabras, que son Míos.

4.36
Aun cuando se te considere el más pecador de todos los pecadores, cuando te sitúes en el bote del conocimiento trascendental serás capaz de cruzar el océano de los sufrimientos.

4.37
Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna!, así mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las actividades materiales.

4.38
En este mundo no hay nada tan sublime y puro como el conocimiento trascendental. Dicho conocimiento es el fruto maduro de todo misticismo, y aquel que se ha vuelto experto en la práctica del servicio devocional disfruta de ese conocimiento internamente, a su debido tiempo.

4.39
Un hombre fiel que se consagra al conocimiento trascendental y que subyuga los sentidos es merecedor de obtener ese conocimiento, y al adquirirlo, encuentra rápidamente la suprema paz espiritual.

4.40
Pero las personas ignorantes e infieles que dudan de las Escrituras reveladas, no adquieren conciencia de Dios sino que caen. Para el alma que duda no hay felicidad ni en este mundo ni en el otro.

4.41
Aquel que realiza servicio devocional y renuncia a los frutos de sus acciones, y cuyas dudas han sido destruidas por el conocimiento trascendental, está verdaderamente situado en el ser. Así pues, a él no lo atan las reacciones del trabajo, ¡oh, conquistador de riquezas!

4.42
Por lo tanto, las dudas que te han surgido en el corazón debido a la ignorancia, deben ser cortadas con el arma del conocimiento. Armado con el yoga, ¡oh, Bharata!, levántate y pelea.

 Capitulo 5

Karma-yoga: acción con conciencia de Kṛṣṇa

5.1
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, primero me pides que renuncie al trabajo, y después me recomiendas de nuevo que trabaje con devoción. ¿Tendrías ahora la bondad de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?

5.2
La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.

5.3
Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!

5.4
Sólo los ignorantes hablan del servicio devocional [karma-yoga] como algo diferente del estudio analítico del mundo material [Sankhya]. Aquellos que verdaderamente son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de estos senderos obtiene los resultados de ambos.

5.5
Aquel que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.

5.6
La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.

5.7
Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos es querido por todos, y todos son queridos por él. Aunque esa pesona siempre trabaja, jamás se enreda.

5.8-9
Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que sólo los sentidos materiales están ocupados con sus objetos, y que ella está apartada de ellos.

5.10
A aquel que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.

5.11
Los yogis, abandonando el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia, e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.

5.12
El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.

5.13
Cuando el ser viviente encarnado controla su naturaleza y renuncia mentalmente a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.

5.14
El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.

5.15
Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.

5.16
Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.

5.17
Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.

5.18
Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brahmana, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].

5.19
Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.

5.20
Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios ya está situada en la trascendencia.

5.21
Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada disfruta de una felicidad ilimitada, ya que se concentra en el Supremo.

5.22
Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha y las cuales se deben al contacto con los sentidos materiales. ¡Oh, hijo de Kunti!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.

5.23
Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.

5.24
Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.

5.25
Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente, que siempre están muy ocupados en trabajar por el bienestar de todos los seres vivientes, y que están libres de toda clase de pecados, logran la liberación en el Supremo.

5.26
Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano.

5.27-28
Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados en el entrecejo, suspendiendo en las fosas nasales la inhalación y la exhalación —controlando así la mente, los sentidos y la inteligencia—, el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquel que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.

5.29
Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios y austeridades, como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses, y como el benefactor y bienqueriente de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.

 Capitulo 6

Dhyāna-yoga

6.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel que no está apegado a los frutos de su trabajo y que trabaja tal como está obligado a hacerlo, se encuentra en la orden de vida de renuncia y es el verdadero místico, y no aquel que no enciende ningún fuego ni ejecuta ningún deber.

6.2
Lo que se denomina renunciación, debes saber que es lo mismo que el yoga, o el vincularse con el Supremo, ¡oh, hijo de Pandu!, porque jamás puede alguien convertirse en yogi, a menos que renuncie al deseo de complacer los sentidos.

6.3
Para aquel que es un neófito en el sistema óctuple del yoga, se dice que el trabajo es el medio; y para aquel que ya se encuentra elevado en el yoga, se dice que el cese de todas las actividades materiales es el medio.

6.4
Se dice que una persona está elevada en el yoga, cuando, habiendo renunciado a todos los deseos materiales, ni actúa para complacer los sentidos, ni se ocupa en actividades fruitivas.

6.5
Uno debe liberarse con la ayuda de la mente, y no degradarse. La mente es la amiga del alma condicionada, así como también su enemiga.

6.6
Para aquel que ha conquistado la mente, ésta es el mejor de los amigos; pero para aquel que no lo ha hecho, la mente permanecerá como su peor enemigo.

6.7
Aquel que ha conquistado la mente, ya ha llegado a la Superalma, porque ha conseguido la tranquilidad. Para ese hombre, la felicidad y la aflicción, el calor y el frío, y la honra y la deshonra, son todos lo mismo.

6.8
Se dice que una persona está establecida en la comprensión del ser y se le da el nombre de yogi [o místico], cuando ella se encuentra plenamente satisfecha en virtud del conocimiento y la comprensión que ha adquirido. Esa persona está situada en la trascendencia y es autocontrolada. Ella ve todo igual, ya sean guijarros, piedras u oro.

6.9
Se dice que una persona está aún más adelantada cuando ve a todo el mundo con igualdad de ánimo, es decir, a los honestos bienquerientes, a los afectuosos benefactores, a las personas neutrales, a los mediadores, a los envidiosos, a los amigos y a los enemigos, y a los piadosos y a los pecadores.

6.10
El trascendentalista siempre debe ocupar el cuerpo, la mente y el yo en relación con el Supremo; él debe vivir a solas en un lugar apartado, y siempre debe controlar la mente con cautela. Él debe estar libre de deseos y de sentimientos de posesión.

6.11-12
Para practicar yoga, uno debe irse a un lugar apartado, poner hierba kusa en el suelo, y luego cubrirla con una piel de venado y una tela suave. El asiento no debe ser ni demasiado alto ni demasiado bajo, y debe encontrarse en un lugar sagrado. El yogi debe entonces sentarse en él muy firmemente y practicar yoga, para purificar el corazón mediante el control de la mente, de los sentidos y de las actividades, y fijando la mente en un punto.

6.13-14
Uno debe mantener el cuerpo, el cuello y la cabeza erguidos en línea recta, y mirar fijamente la punta de la nariz. De ese modo, con la mente tranquila y sometida, libre de temor y completamente libre de vida sexual, se debe meditar en Mí en el corazón y convertirme en la meta última de la vida.

6.15
Practicando así un control constante del cuerpo, la mente y las actividades, el místico trascendentalista, con la mente regulada, llega al Reino de Dios [o la morada de Krsna] mediante el cese de la existencia material.

6.16
No hay ninguna posibilidad de convertirse en yogi, ¡oh, Arjuna!, si se come demasiado o se come muy poco, ni si se duerme demasiado o no se duerme lo suficiente.

6.17
Aquel que es regulado en sus hábitos de comer, dormir, recrearse y trabajar, puede mitigar todos los sufrimientos materiales mediante la práctica del sistema de yoga.

6.18
Cuando el yogi disciplina sus actividades mentales mediante la práctica del yoga y se sitúa en la trascendencia —libre de todos los deseos materiales—, se dice que él está bien establecido en el yoga.

6.19
Así como una lámpara no tiembla en un lugar en el que no hay viento, así mismo el trascendentalista, cuya mente está controlada, siempre permanece fijo en su meditación en el Ser trascendente.

6.20-23
En la etapa de la perfección denominada trance, o samadhi, la mente de uno se abstiene por completo de las actividades mentales materiales, mediante la práctica del yoga. Esa perfección se caracteriza por la habilidad que tiene uno de ver el Ser mediante la mente pura, y de disfrutar y regocijarse en el Ser. En ese estado jubiloso, uno se sitúa en medio de una felicidad trascendental ilimitada, que se llega a experimentar a través de los sentidos trascendentales. Establecido así, uno nunca se aparta de la verdad, y al conseguir esto, piensa que no hay nada mejor. Al uno situarse en esa posición nunca se desconcierta, ni siquiera en medio de la mayor de las dificultades. Esto es en verdad estar libre de hecho de todos los sufrimientos que surgen del contacto material.

6.24
Uno debe dedicarse a la práctica del yoga con determinación y fe, y no dejarse apartar de la senda. Uno debe abandonar, sin excepción, todos los deseos materiales nacidos de especulaciones mentales, y de ese modo controlar con la mente todos los sentidos, por todas partes.

6.25
Gradualmente, paso a paso, uno debe ponerse en trance mediante la inteligencia sostenida por una convicción total, y, de ese modo, la mente debe estar fija sólo en el Ser, y no debe pensar en nada más.

6.26
De lo que sea y de dondequiera en que la mente deambule debido a su naturaleza vacilante e inestable, uno debe sin duda apartarla y ponerla de nuevo bajo el control del yo.

6.27
El yogi cuya mente está fija en Mí, logra en verdad la máxima perfección de la felicidad trascendental. Él está más allá de la modalidad de la pasión, comprende su identidad cualitativa con el Supremo, y, en consecuencia, está libre de todas las reacciones de las acciones pasadas.

6.28
De ese modo, el yogi autocontrolado, dedicado constantemente a la práctica del yoga, se libra de toda contaminación material y alcanza la máxima etapa de la felicidad perfecta, en el servicio amoroso y trascendental que le presta al Señor.

6.29
Un verdadero yogi Me observa a Mí en todos los seres, y también ve a todo ser en Mí. En verdad, la persona autorrealizada Me ve a Mí, el mismo Señor Supremo, en todas partes.

6.30
Aquel que Me ve en todas partes y que ve todo en Mí, Yo nunca lo pierdo a él, y él nunca Me pierde a Mí.

6.31
Un yogi como ése, que se dedica al venerable servicio de la Superalma sabiendo que Yo y la Superalma somos uno, permanece siempre en Mí en todas las circunstancias.

6.32
¡Oh, Arjuna!, aquel que, mediante la comparación con su propio ser, ve la verdadera igualdad de todos los seres tanto en su felicidad como en su aflicción, es un yogi perfecto.

6.33
Arjuna dijo: ¡Oh, Madhusudana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable.

6.34
La mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Krsna!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento.

6.35
El Señor Sri Krsna dijo: ¡Oh, tú, hijo de Kunti, el de los poderosos brazos!, contener la inquieta mente es sin duda algo muy difícil de hacer, pero ello es posible mediante la práctica adecuada y el desapego.

6.36
Para aquel que tiene la mente desenfrenada, la autorrealización es una labor difícil. Pero aquel que tiene la mente controlada y que se esfuerza por los medios adecuados, tiene asegurado el éxito. Ésa es Mi opinión.

6.37
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuál es el destino del trascendentalista que fracasa, quien al principio emprende el proceso de la autorrealización con fe, pero que luego desiste debido a una mentalidad mundana, y que por ello no logra la perfección en el misticismo?

6.38
¡Oh, Krsna, el de los poderosos brazos!, ¿no es cierto que ese hombre, que se encuentra confundido en el sendero de la trascendencia, se aleja tanto del éxito espiritual como del material, y perece como una nube que se dispersa, sin ninguna posición en ninguna esfera?

6.39
Ésta es mi duda, ¡oh, Krsna!, y te pido que la despejes por completo. Aparte de Ti, no hay nadie que pueda destruir esta duda.

6.40
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Prtha!, un trascendentalista dedicado a actividades auspiciosas no es destruido ni en este mundo ni en el mundo espiritual; amigo Mío, aquel que hace el bien, nunca es vencido por el mal.

6.41
Después de muchísimos años de disfrute en los planetas de las entidades vivientes piadosas, el yogi que fracasa nace en una familia de personas virtuosas o en una familia de la rica aristocracia.

6.42
O [si ha fracasado después de una larga práctica de yoga] nace en una familia de trascendentalistas que es seguro que tienen una gran sabiduría. Claro que, semejante nacimiento es raro en este mundo.

6.43
¡Oh, hijo de Kuru!, al obtener esa clase de nacimiento, él revive de nuevo la conciencia divina de su vida anterior, y trata de progresar más a fin de lograr el éxito completo.

6.44
En virtud de la conciencia divina de su vida anterior, él se siente atraído automáticamente a los principios yóguicos, aun sin buscarlos. Ese trascendentalista indagador siempre está por encima de los principios rituales de las Escrituras.

6.45
Y cuando el yogi se esfuerza sinceramente por progresar más y se limpia de todas las contaminaciones, entonces, finalmente, logrando la perfección después de muchísimos nacimientos dedicados a la práctica, llega a la meta suprema.

6.46
El yogi es superior al asceta, superior al empírico y superior al trabajador fruitivo. Por lo tanto, ¡oh, Arjuna!, en todas las circunstancias, sé un yogi.

6.47
Y de todos los yogis, aquel que tiene una gran fe y que siempre se refugia en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Ésa es Mi opinión.

 Capitulo 7

El conocimiento del Absoluto

7.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Ahora oye, ¡oh, hijo de Prtha!, cómo mediante la práctica del yoga con plena conciencia de Mí, con la mente apegada a Mí, podrás conocerme por completo, libre de dudas.

7.2
Ahora te voy a exponer por completo este conocimiento, que es tanto material como espiritual. Al conocer esto no te quedará nada más por conocer.

7.3
De muchos miles de hombres, puede que uno se esfuerze por la perfección, y de aquellos que han logrado la perfección, difícilmente uno Me conoce en verdad.

7.4
La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego falso, estos ocho elementos en conjunto constituyen Mis energías materiales separadas.

7.5
Además de todo ello, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, hay una energía Mía que es superior, la cual consiste en las entidades vivientes que están explotando los recursos de esa naturaleza material inferior.

7.6
Todos los seres creados tienen su origen en estas dos naturalezas. De todo lo que es material y de todo lo que es espiritual en este mundo, sabed con toda certeza que Yo soy tanto el origen como la disolución.

7.7
¡Oh, conquistador de riquezas!, no hay verdad superior a Mí. Todo descansa en Mí, tal como perlas ensartadas en un hilo.

7.8
¡Oh, hijo de Kunti!, Yo soy el sabor del agua, la luz del Sol y de la Luna, la sílaba om de los mantras védicos; Yo soy el sonido del éter y la habilidad del hombre.

7.9
Yo soy la fragancia original de la tierra, y Yo soy el calor del fuego. Yo soy la vida de todo lo que vive, y Yo soy las penitencias de todos los ascetas.

7.10
¡Oh, hijo de Prtha!, sabed que Yo soy la semilla original de todo lo que existe, la inteligencia de los inteligentes y el poder de todos los hombres poderosos.

7.11
Yo soy la fuerza de los fuertes, desprovista de pasión y deseo. Yo soy la vida sexual que no va en contra de los principios religiosos, ¡oh, señor de los Bharatas [Arjuna]!

7.12
Sabed que todos los estados de existencia —ya sean de la bondad, de la pasión o de la ignorancia— los manifiesta Mí energía. En un sentido, Yo lo soy todo, pero soy independiente. Yo no me encuentro bajo la jurisdicción de las modalidades de la naturaleza material, ya que, por el contrario, ellas se encuentran dentro de Mí.

7.13
Engañado por las tres modalidades [bondad, pasión e ignorancia], el mundo entero no Me conoce a Mí, que estoy por encima de las modalidades y que soy inagotable.

7.14
Esta energía divina Mía, integrada por las tres modalidades de la naturaleza material, es difícil de superar. Pero aquellos que se han entregado a Mí, pueden atravesarla fácilmente.

7.15
Esos herejes que son sumamente necios, que son lo más bajo de la humanidad, a quienes la ilusión les ha robado el conocimiento y que participan de la naturaleza atea de los demonios, no se entregan a Mí.

7.16
¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas [Arjuna]!, cuatro clases de hombres piadosos comienzan a prestarme servicio devocional: el afligido, el que desea riquezas, el indagador y aquel que busca conocimiento acerca del Absoluto.

7.17
De éstos, el mejor es aquel que tiene pleno conocimiento y que siempre está dedicado al servicio devocional puro, pues Yo le soy muy querido a él y él Me es muy querido a Mí.

7.18
Todos estos devotos son indudablemente almas magnánimas, pero aquel que está situado en el plano del conocimiento acerca de Mí, Yo considero que es tal como Mi propio ser. Como él está dedicado a Mi trascendental servicio, es seguro que llegará a Mí, lo cual es la meta más elevada y perfecta de todas.

7.19
Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente tiene conocimiento se entrega a Mí, sabiendo que Yo soy la causa de todas las causas y de todo lo que existe. Un alma así de grande es muy difícil de encontrar.

7.20
Aquellos a quienes los deseos materiales les han robado la inteligencia, se entregan a los semidioses y siguen las reglas y regulaciones específicas de adoración que corresponden a sus propias naturalezas.

7.21
Yo estoy en el corazón de todos en forma de la Superalma. En cuanto alguien desea adorar a algún semidiós, Yo hago que su fe se vuelva firme para que pueda consagrarse a esa deidad en particular.

7.22
Dotado de esa fe, él se esfuerza por adorar a un determinado semidiós, y obtiene lo que desea. Pero, en realidad, esos beneficios únicamente los otorgo Yo.

7.23
Los hombres de poca inteligencia adoran a los semidioses, y sus frutos son limitados y temporales. Aquellos que adoran a los semidioses van a los planetas de los semidioses, pero Mis devotos llegan al final a Mi planeta supremo.

7.24
Los hombres que carecen de inteligencia y que no Me conocen perfectamente, creen que Yo, la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, era impersonal antes, y que ahora he adoptado esta personalidad. Debido a su poco conocimiento no conocen Mi naturaleza superior, la cual es imperecedera y suprema.

7.25
Yo nunca Me les manifiesto a los necios y poco inteligentes. Para ellos estoy cubierto por Mi potencia interna, y, por lo tanto, ellos no saben que soy innaciente e infalible.

7.26
¡Oh, Arjuna!, en Mi carácter de Suprema Personalidad de Dios, Yo sé todo lo que ha ocurrido en el pasado, todo lo que está ocurriendo en el presente y todas las cosas que aún están por ocurrir. Además, Yo conozco a todas las entidades vivientes; pero a Mí nadie Me conoce.

7.27
¡Oh, vástago de Bharata!, ¡oh, conquistador del enemigo!, todas las entidades vivientes nacen en el seno de la ilusión, confundidas por las dualidades que surgen del deseo y el odio.

7.28
Las personas que han actuado piadosamente en esta vida y en vidas anteriores, y cuyas acciones pecaminosas se han erradicado por completo, se libran de la dualidad de la ilusión y se ocupan en Mi servicio con determinación.

7.29
Las personas inteligentes que se están esforzando por liberarse de la vejez y de la muerte, se refugian en Mí mediante el servicio devocional. Ellas son de hecho Brahman, porque saben absolutamente todo acerca de las actividades trascendentales.

7.30
Aquellos que tienen plena conciencia de Mí, que saben que Yo, el Señor Supremo, soy el principio que gobierna la manifestación material, que gobierna a los semidioses y que gobierna todos los métodos de sacrificio, pueden entenderme y conocerme a Mí, la Suprema Personalidad de Dios, incluso a la hora de la muerte.

Capitulo 8

Alcanzando al Supremo

8.1
Arjuna preguntó: ¡Oh, mi Señor!, ¡oh, Persona Suprema!, ¿qué es Brahman? ¿Qué es el ser? ¿Qué son las actividades fruitivas? ¿Qué es esta manifestación material? Y, ¿qué son los semidioses? Por favor explícame eso.

8.2
¡Oh, Madhusudana!, ¿quién es el Señor del sacrificio y cómo vive en el cuerpo? Y, ¿cómo pueden conocerte a la hora de la muerte aquellos que están dedicados al servicio devocional?

8.3
La Suprema Personalidad de Dios dijo: La indestructible y trascendental entidad viviente recibe el nombre de Brahman, y su naturaleza eterna se llama adhyatma, el ser. La acción que está relacionada con el desarrollo de estos cuerpos materiales se denomina karma, o actividad fruitiva.

8.4
¡Oh, tú, el mejor de los seres encarnados!, la naturaleza física, que está cambiando constantemente, se denomina adhibhutam [la manifestación material]. La forma universal del Señor, que incluye a todos los semidioses, como los del Sol y de la Luna, se denomina adhidaivam. Y Yo, el Señor Supremo, representado como la Superalma en el corazón de cada ser encarnado, Me llamo adhiyajña [el Señor del sacrificio].

8.5
Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza Mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda.

8.6
Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta.

8.7
Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Krsna, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus actividades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencia fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna.

8.8
Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Partha!, es seguro que llega a Mí.

8.9
Se debe meditar en la Persona Suprema como aquel que lo sabe todo, que es el más antiguo de todos, que es el controlador, que es más pequeño que lo más pequeño, que es el sustentador de todo, que está más allá de toda concepción material, que es inconcebible y que siempre es una persona. Él es luminoso como el Sol, y es trascendental, más allá de esta naturaleza material.

8.10
Aquel que, en el momento de la muerte, fije su aire vital entre las cejas y, por la fuerza del yoga, con una mente recta, se dedique a recordar al Señor Supremo con toda devoción, ciertamente que llegará a la Suprema Personalidad de Dios.

8.11
Las personas que están versadas en los Vedas, que profieren el omkara y que son grandes sabios de la orden de renuncia, entran en el Brahman. Al desear esa perfección, uno practica celibato. Ahora te explicaré brevemente ese proceso, mediante el cual se puede lograr la salvación.

8.12
La situación yóguica es la de estar desapegado de todas las ocupaciones de los sentidos. Cerrando todas las puertas de los sentidos y fijando la mente en el corazón y el aire vital en la parte superior de la cabeza, uno se establece en el yoga.

8.13
Si después de situarse en esa práctica del yoga y de proferir la sagrada sílaba om, la suprema combinación de letras, uno piensa en la Suprema Personalidad de Dios y abandona su cuerpo, es seguro que llegará a los planetas espirituales.

8.14
Para aquel que siempre Me recuerda sin desviación, Yo soy fácil de obtener, ¡oh, hijo de Prtha!, debido a su constante ocupación en el servicio devocional.

8.15
Después de llegar a Mí, las grandes almas, que son yogis en estado de devoción, jamás regresan a este mundo temporal, el cual está lleno de sufrimientos, ya que han logrado la máxima perfección.

8.16
Desde el planeta más elevado del mundo material hasta el más bajo de ellos, todos son lugares de sufrimiento en los que ocurre el reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Pero aquel que llega a Mi morada, ¡oh, hijo de Kunti!, nunca vuelve a nacer.

8.17
En función de los cálculos humanos, el conjunto de mil eras constituye la duración de un día de Brahma. Y ésa es también la duración de su noche.

8.18
Al comienzo del día de Brahma, todas las entidades vivientes se manifiestan del estado no manifiesto, y luego, cuando cae la noche, se funden de nuevo en lo no manifiesto.

8.19
Una y otra vez, cuando llega el día de Brahma, todas las entidades vivientes pasan a existir, y con la llegada de la noche de Brahma son aniquiladas irremediablemente.

8.20
Mas, existe otra naturaleza no manifiesta, que es eterna y trascendental a esta materia manifestada y no manifestada. Esa naturaleza es suprema y nunca es aniquilada. Cuando todo en este mundo es aniquilado, esa parte permanece tal como es.

8.21
Aquello que los vedantistas describen como no manifiesto e infalible, aquello que se conoce como el destino supremo, ese lugar del que, después de llegar a él, nunca se regresa, ésa es Mi morada suprema.

8.22
A la Suprema Personalidad de Dios, quien es más grande que todos, se lo consigue mediante la devoción pura. Aunque Él se encuentra en Su morada, es omnipresente, y todo está situado dentro de Él.

8.23
¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas!, ahora te voy a explicar los diferentes momentos en los que, cuando el yogi se va de este mundo, regresa a él o no regresa.

8.24
Aquellos que conocen al Brahman Supremo llegan a ese Supremo yéndose del mundo durante la influencia del dios del fuego, durante la luz, en un momento auspicioso del día, durante la quincena de la Luna creciente o durante los seis meses en que el Sol viaja por el Norte.

8.25
El místico que se va de este mundo durante el humo, durante la noche, durante la quincena de la Luna menguante o durante los seis meses en que el Sol pasa al Sur, llega al planeta Luna, pero regresa de nuevo.

8.26
De acuerdo con la opinión védica, hay dos maneras de irse de este mundo: una en la luz y la otra en la oscuridad. Cuando uno se va en la luz, no regresa; pero cuando se va en la oscuridad, sí lo hace.

8.27
Aunque los devotos conocen esos dos senderos, ¡oh, Arjuna!, nunca se confunden. Por lo tanto, siempre mantente fijo en la devoción.

8.28
La persona que acepta el sendero del servicio devocional no está desprovista de los resultados que se obtienen del estudio de los Vedas, de la ejecución de sacrificios del sometimiento a austeridades la caridad o de la ejecución de actividades filosóficas y fruitivas. Por el simple hecho de realizar servicio devocional, ella consigue todo eso, y al final llega a la eterna morada suprema.

Capitulo 9

El conocimiento más confidencial

9.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, como tú nunca Me envidias, te he de impartir ese conocimiento y esa comprensión que son de lo más confidenciales, con lo cual te verás liberado de los sufrimientos de la existencia material.

9.2
Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el conocimiento más puro de todos, y como brinda una percepción directa del ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría.

9.3
Aquellos que no son fieles en este servicio devocional no pueden alcanzarme, ¡oh, conquistador de los enemigos! Por lo tanto, ellos regresan al sendero del nacimiento y la muerte de este mundo material.

9.4
Yo, en Mi forma no manifestada, Me encuentro omnipresente en todo este universo. Todos los seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos.

9.5
Y, sin embargo, todo lo creado no descansa en Mí. ¡He ahí mi opulencia mística! Aunque Yo soy el que mantiene a todas las entidades vivientes y aunque estoy en todas partes, Yo no soy parte de esta manifestación cósmica, pues Mi Ser es la fuente en sí de la creación.

9.6
Sabed que así como el poderoso viento, que sopla por doquier, siempre descansa en el cielo, así mismo todos los seres creados descansan en Mí.

9.7
¡Oh, hijo de Kunti!, al final del milenio, todas las manifestaciones materiales entran en Mi naturaleza, y al comienzo de otro milenio, mediante Mi potencia, Yo las creo de nuevo.

9.8
Todo el orden cósmico está supeditado a Mí. Por Mi voluntad, se manifiesta automáticamente una y otra vez, y por Mi voluntad, al final es aniquilado.

9.9
¡Oh, Dhanañjaya!, todo este trabajo no puede atarme. Yo siempre estoy desapegado, situado como si fuera neutral.

9.10
Esta naturaleza material, que es una de Mis energías, funciona bajo Mi dirección, ¡oh, hijo de Kunti!, y produce a todos los seres móviles e inmóviles. Por orden suya, esta manifestación es creada y aniquilada una y otra vez.

9.11
Los necios se burlan de Mí cuando desciendo con forma humana. Ellos no conocen Mi naturaleza trascendental como Señor Supremo de todo lo que existe.

9.12
Aquellos que están confundidos de ese modo son atraídos por opiniones ateas y demoníacas. En esa condición engañada, sus esperanzas de liberarse, sus actividades fruitivas y su cultivo de conocimiento se ven todos frustrados.

9.13
¡Oh, hijo de Prtha!, aquellos que no están engañados, las grandes almas, se hallan bajo la protección de la naturaleza divina. Ellos están plenamente dedicados al servicio devocional, porque saben que Yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable.

9.14
Siempre cantando Mis glorias, esforzándose con gran determinación y postrándose ante Mí, estas grandes almas Me adoran perpetuamente con devoción.

9.15
Otros, que hacen sacrificio mediante el cultivo de conocimiento, adoran al Señor Supremo como aquel que no tiene igual, como aquel que se ha diversificado en muchos, y como la forma universal.

9.16
Mas, Yo soy el ritual, el sacrificio, la ofrenda a los antepasados, la hierba medicinal y el canto trascendental. Yo soy la mantequilla, el fuego y la ofrenda.

9.17
Yo soy el padre de este universo, la madre, el sostén y el abuelo. Yo soy el objeto del conocimiento, el purificador y la sílaba om. Yo también soy los Vedas Rg, Sama y Yajur.

9.18
Yo soy la meta, el sustentador, el amo, el testigo, la morada, el refugio y el amigo más querido. Yo soy la creación y la aniquilación, la base de todo, el lugar de descanso y la simiente eterna.

9.20
¡Oh, Arjuna!, Yo doy calor, y retengo o envío la lluvia. Yo soy la inmortalidad, y también soy la personificación de la muerte. Tanto el espíritu como la materia están en Mí.

9.19
Aquellos que estudian los Vedas y beben el jugo soma, buscando los planetas celestiales, Me adoran indirectamente. Al purificarse de las reacciones pecaminosas, ellos nacen en el piadoso y celestial planeta de Indra, donde disfrutan de deleites divinos.

9.21
Después de que han disfrutado así de un inmenso placer celestial de los sentidos y los resultados de sus actividades piadosas se agotan, ellos regresan de nuevo a este planeta mortal. Así pues, aquellos que buscan el disfrute de los sentidos adhiriéndose para ello a los principios de los tres Vedas, consiguen únicamente el reiterado ciclo del nacimiento y la muerte.

9.22
Pero a aquellos que siempre Me adoran con una devoción exclusiva, meditando en Mi forma trascendental, Yo les llevo lo que les falta y les preservo lo que tienen.

9.23
Aquellos que son devotos de otros dioses y que los adoran con fe, en realidad Me adoran únicamente a Mí, ¡oh, hijo de Kunti!, pero lo hacen de un modo equivocado.

9.24
Yo soy el único disfrutador y amo de todos los sacrificios. Por consiguiente, aquellos que no reconocen Mi verdadera naturaleza trascendental, caen.

9.25
Aquellos que adoran a los semidioses, nacerán entre los semidioses; aquellos que adoran a los antepasados, irán a los antepasados; aquellos que adoran a los fantasmas y espíritus, nacerán entre esos seres; y aquellos que Me adoran a Mí, vivirán conmigo.

9.26
Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré.

9.27
Todo lo que hagas, todo lo que comas, todo lo que ofrezcas o regales, y todas las austeridades que realizes, hazlo, ¡oh, hijo de Kunti!, como una ofrenda a Mí.

9.28
De ese modo te librarás del cautiverio del trabajo y sus resultados auspiciosos y desfavorables. Con la mente fija en Mí y siguiendo ese principio de renunciación, te liberarás y vendrás a Mí.

9.29
Yo no envidio a nadie, ni soy parcial con nadie. Yo tengo la misma disposición para con todos. Pero todo el que Me presta servicio con devoción es un amigo y está en Mí, y Yo también soy un amigo para él.

9.30
Incluso si alguien comete las acciones más abominables de todas, si está dedicado al servicio devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado en su determinación.

9.31
Prontamente él se vuelve virtuoso y consigue una paz perdurable. ¡Oh, hijo de Kunti!, declara osadamente que Mi devoto nunca perece.

9.32
¡Oh, hijo de Prtha!, aquellos que se refugian en Mí, aunque sean de baja estirpe —las mujeres, los vaisyas [los comerciantes] y los sudras [los trabajadores]—, pueden dirigirse hacia el destino supremo.

9.33
¡Cuánto más cierto no es esto en el caso de los virtuosos brahmanas, de los devotos y también de los reyes santos! Así que, habiendo venido a este temporal y desolador mundo, dedícate a Mi amoroso servicio.

9.34
Siempre ocupa la mente en pensar en Mí, vuélvete devoto Mío, ofréceme reverencias y adórame a Mí. Estando completamente absorto en Mí, es seguro que vendrás a Mí.

Capitulo 10

La opulencia del Absoluto

10.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Vuelve a escuchar, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos! Como tú eres Mi amigo querido, para beneficio tuyo voy a seguir hablando, y voy a impartir un conocimiento que es mejor que lo que ya he explicado.

10.2
Ni las legiones de semidioses ni los grandes sabios conocen Mi origen ni Mis opulencias, ya que, en todos los aspectos, Yo soy la fuente de los semidioses y de los sabios.

10.3
Aquel que Me conoce como el innaciente, como el que no tiene principio, como el Supremo Señor de todos los mundos, sólo él, que entre los hombres está libre de engaño, se libera de las reacciones de los pecados.

10.4-5
La inteligencia, el conocimiento, la ausencia de duda y engaño, la indulgencia, la veracidad, el control de los sentidos, el control de la mente, la felicidad, la aflicción, el nacimiento, la muerte, el temor, la valentía, la no violencia, la ecuanimidad, la satisfacción, la austeridad, la caridad, la fama y la infamia, todas estas diversas cualidades de los seres vivos sólo son creadas por Mí.

10.6
Los siete grandes sabios, y antes que ellos los otros cuatro grandes sabios y los manus [los progenitores de la humanidad], provienen de Mí, nacidos de Mi mente, y todos los seres vivos que pueblan los diversos planetas descienden de ellos.

10.7
Aquel que está verdaderamente convencido de esta opulencia y poder místico Míos, se dedica al servicio devocional puro; de esto no hay ninguna duda.

10.8
Yo soy la fuente de todos los mundos materiales y espirituales. Todo emana de Mí. Los sabios que saben esto perfectamente, se dedican a Mi servicio devocional y Me adoran con todo su corazón.

10.9
Los pensamientos de Mis devotos puros moran en Mí, sus vidas están plenamente consagradas a Mi servicio, y ellos sienten gran satisfacción y dicha en iluminarse siempre entre sí y en conversar siempre acerca de Mí.

10.10
A aquellos que están constantemente consagrados a servirme con amor, Yo les doy la inteligencia mediante la cual pueden venir a Mí.

10.11
Para otorgarles una misericordia especial, Yo, morando en sus corazones, destruyo con la deslumbrante lámpara del conocimiento la oscuridad que nace de la ignorancia.

10.12-13
Arjuna dijo: Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la morada suprema, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta. Tú eres la persona original, trascendental y eterna, el innaciente, el más grande de todos. Todos los grandes sabios, tales como Narada, Asita, Devala y Vyasa, confirman esta verdad acerca de Ti, y ahora Tú mismo me lo estás expresando.

10.14
¡Oh, Krsna!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho. Ni los semidioses ni los demonios, ¡oh, Señor!, pueden entender Tu personalidad.

10.15
En verdad, solo Tú Te conoces a Ti mismo mediante Tu propia potencia interna, ¡oh, Persona Suprema, origen de todo, Señor de todos los seres, Dios de los dioses, Señor del universo!

10.16
Por favor, háblame en detalle de Tus poderes divinos, mediante los cuales estás omnipresente en todos estos mundos.

10.17
¡Oh, Krsna!, ¡oh, místico supremo!, ¿cómo he de meditar constantemente en Ti y cómo habré de conocerte? ¡Oh, Suprema Personalidad de Dios!, ¿en qué diversas formas debes ser recordado?

10.18
¡Oh, Janardana!, por favor describe de nuevo detalladamente el poder místico de Tus opulencias. Yo nunca me sacio de oír hablar de Ti, pues cuanto más oigo, más quiero saborear el néctar de Tus palabras.

10.19
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Sí, te hablaré de Mis esplendorosas manifestaciones, pero sólo de aquellas que son resaltantes, ¡oh, Arjuna!, pues Mi opulencia es ilimitada.

10.20
Yo soy la Superalma, ¡oh, Arjuna!, que se encuentra situada en los corazones de todas las entidades vivientes. Yo soy el principio, el medio y el fin de todos los seres.

10.21
De los Adityas, Yo soy Visnu; de las luces, Yo soy el radiante Sol; de los Maruts, Yo soy Marici; y entre las estrellas, Yo soy la Luna.

10.22
De los Vedas, Yo soy el Sama Veda; de los semidioses, Yo soy Indra, el rey del cielo; de los sentidos, Yo soy la mente; y de los seres vivos, Yo soy la fuerza viviente [la conciencia].

10.23
De todos los rudras, Yo soy el Señor Siva; de los yaksas y raksasas, Yo soy el Señor de la riqueza [Kuvera]; de los Vasus, Yo soy el fuego [Agni]; y de las montañas, Yo soy Meru.

10.24
De los sacerdotes, ¡oh, Arjuna!, sabed que soy el principal, Brhaspati. De los generales, Yo soy Kartikeya, y de las extensiones de agua, Yo soy el océano.

10.25
De los grandes sabios, Yo soy Bhrgu; de las vibraciones, Yo soy el trascendental om; de los sacrificios, Yo soy el canto de los santos nombres [japa]; y de las cosas inmóviles, Yo soy los Himalayas.

10.26
De todos los árboles, Yo soy el árbol baniano; y de los sabios entre los semidioses, Yo soy Narada. De los gandharvas, Yo soy Citraratha; y entre los seres perfectos, Yo soy el sabio Kapila.

10.27
De los caballos, sabed que Yo soy Uccaihsrava, que se produjo mientras se batía el océano para obtener néctar. De los elefantes señoriales, Yo soy Airavata; y entre los hombres, Yo soy el monarca.

10.28
De las armas, soy el rayo; entre las vacas, soy la surabhi; de las causas de la procreación, soy Kandarpa, el dios del amor; y de las serpientes, soy Vasuki.

10.29
De las Nagas de muchas cabezas, Yo soy Ananta; y entre los seres acuáticos, Yo soy el semidiós Varuna. De los antepasados difuntos, Yo soy Aryama; y entre los agentes de la ley, Yo soy Yama, el señor de la muerte.

10.30
Entre los demonios Daityas, Yo soy el devoto Prahlada; entre los subyugadores, Yo soy el tiempo; entre las bestias, Yo soy el león; y entre las aves, Yo soy Garuda.

10.31
De los purificadores, Yo soy el viento; de los esgrimidores de armas, Yo soy Rama; de los peces, Yo soy el tiburón; y de los fluyentes ríos, Yo soy el Ganges.

10.32
De todas las creaciones, ¡oh, Arjuna! Yo soy el principio y el fin, y también el medio. De todas las ciencias, Yo soy la ciencia espiritual del ser, y entre los lógicos, Yo soy la verdad concluyente.

10.33
De las letras, Yo soy la A; y entre las palabras compuestas, Yo soy el compuesto dual. Yo soy, además, el tiempo inagotable, y de los creadores, Yo soy Brahma.

10.34
Yo soy la muerte que todo lo devora, y soy el principio generador de todo lo que está por existir. Entre las mujeres, Yo soy la fama, la fortuna, la manera fina de hablar, la memoria, la inteligencia, la constancia y la paciencia.

10.35
De los himnos del Sama Veda, Yo soy el Brhat-sama, y de la poesía, Yo soy el Gayatri. De los meses, Yo soy Margasirsa [noviembre-diciembre], y de las estaciones, Yo soy la florida primavera.

10.36
Yo soy también la apuesta de los tramposos, y de lo espléndido soy el esplendor. Yo soy la victoria, Yo soy la aventura y Yo soy la fuerza de los fuertes.

10.37
De los descendientes de Vrsni, Yo soy Vasudeva, y de los Pandavas soy Arjuna. De los sabios, Yo soy Vyasa, y entre los grandes pensadores soy Usana.

10.38
Entre todos los medios para suprimir lo ilícito, Yo soy el castigo; y entre aquellos que buscan la victoria, Yo soy la moral. De las cosas secretas, Yo soy el silencio, y Yo soy la sabiduría de los sabios.

10.39
Además, ¡oh, Arjuna!, Yo soy la semilla generadora de todas las existencias. No hay ningún ser —móvil o inmóvil— que pueda existir sin Mí.

10.40
¡Oh, poderoso conquistador de los enemigos!, Mis manifestaciones divinas no tienen fin. Lo que te he dicho no es más que un simple indicio de Mis infinitas opulencias.

10.41
Sabed que todas las creaciones opulentas, hermosas y gloriosas brotan tan sólo de una chispa de Mi esplendor.

10.42
Pero, ¿qué necesidad hay, Arjuna, de todo este conocimiento detallado? Con un solo fragmento de Mí mismo, Yo estoy omnipresente en todo este universo y lo sostengo.

 Capitulo 11

La forma universal 

11.1
Arjuna dijo: Por haber oído las instrucciones que has tenido a bien darme acerca de estos asuntos espirituales que son de lo más confidenciales, ahora mi ilusión se ha disipado.

11.2
¡Oh, Tú, el de los ojos de loto!, Te he oído hablar en detalle acerca de la aparición y desaparición de cada entidad viviente, y he comprendido por completo Tus inagotables glorias.

11.3
¡Oh, Tú, la más grande de todas las personalidades!, ¡oh, forma suprema!, aunque Te estoy viendo aquí ante mí en Tu verdadera posición, tal como Tú mismo Te has descrito, deseo ver cómo has entrado en esta manifestación cósmica. Yo quiero ver esa forma Tuya.

11.4
Si Tú crees que soy capaz de ver Tu forma cósmica, ¡oh, mi Señor!, ¡oh, amo de todo poder místico!, entonces ten la bondad de mostrarme ese ilimitado Ser universal.

11.5
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¡oh, hijo de Prtha!, mira ahora Mis opulencias: cientos de miles de formas divinas y multicolores.

11.6
¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas!, observa aquí las diferentes manifestaciones de Adityas, Vasus, Rudras, Asvini-kumaras y todos los demás semidioses. He aquí las muchas cosas maravillosas que nunca antes nadie había visto u oído.

11.7
¡Oh, Arjuna!, todo lo que quieras ver, ¡obsérvalo de inmediato en este cuerpo Mío! Esta forma universal puede mostrarte todo lo que deseas ver y todo lo que vayas a querer ver en el futuro. Todo —lo móvil e inmóvil— está aquí por completo, en un solo lugar.

11.8
Pero tú no puedes verme con tus ojos actuales. Por lo tanto, te doy ojos divinos. ¡Mira Mi opulencia mística!

11.10-11
Sañjaya dijo: ¡Oh, Rey!, habiendo dicho eso, el Supremo Señor de todo poder místico, la Personalidad de Dios, le mostró a Arjuna Su forma universal.

11.9
Arjuna vio en esa forma universal infinidad de bocas, infinidad de ojos, infinidad de visiones maravillosas. La forma estaba adornada con muchos ornamentos celestiales, y llevaba en alto muchas armas divinas. Él* llevaba guirnaldas y prendas celestiales, y por todo el cuerpo tenía untadas esencias divinas. Todo era maravilloso, brillante, ilimitado, supremamente expansivo.

11.12
Si cientos de miles de soles aparecieran en el cielo al mismo tiempo, su brillo podría semejarse al de la refulgencia de la Persona Suprema en esa forma universal.

11.13
En esos momentos, Arjuna pudo ver en la forma universal del Señor las expansiones ilimitadas del universo, situadas en un solo lugar aunque divididas en muchísimos miles.

11.14
Luego, confundido y asombrado, y con el vello erizado, Arjuna bajó la cabeza para ofrecer reverencias, y con las manos juntas comenzó a orarle al Señor Supremo.

11.15
Arjuna dijo: Mi querido Señor Krsna, veo reunidos en Tu cuerpo a todos los semidioses y a diversas otras entidades vivientes. Veo a Brahma sentado en la flor de loto, así como también al Señor Siva, a todos los sabios y a todas las serpientes divinas.

11.16
¡Oh, Señor del universo!, ¡oh, forma universal!, veo en Tu cuerpo muchísimos brazos, barrigas, bocas y ojos, expandidos por doquier, sin límites. No veo en Ti ningún final, ningún medio ni ningún principio.

11.17
Tu forma es difícil de ver debido a su deslumbrante refulgencia, la cual se difunde por todas partes, tal como un fuego ardiente o como el inconmensurable fulgor del Sol. Y, sin embargo, veo esa deslumbrante forma en todas partes, adornada con diversas coronas, mazas y discos.

11.18
Tú eres el objetivo supremo primario, el supremo lugar de soporte de todo este universo. Tú eres inagotable y lo más antiguo que existe. Tú eres el sustentador de la religión eterna, la Personalidad de Dios. Ésa es mi opinión.

11.19
Tú no tienes origen, intermedio ni fin. Tu gloria es ilimitada. Tú tienes innumerables brazos, y el Sol y la Luna son Tus ojos. Te veo con un fuego ardiente que Te sale de la boca, quemando todo este universo con Tu propio resplandor.

11.20
Aunque Tú eres uno, Te difundes por todas partes del cielo y de los planetas, y por todo el espacio que hay entre ellos. ¡Oh, Tú, el grandioso!, al ver esta forma maravillosa y terrible, todos los sistemas planetarios se perturban.

11.21
Todas las huestes de semidioses se están entregando a Tí y entrando dentro de Tí. Algunos de ellos, llenos de miedo, están ofreciendo oraciones con las manos juntas. Las huestes de grandes sabios y seres perfectos, exclamando “¡que todo sea paz!”, Te están orando mediante el canto de los himnos védicos.

11.22
Todas las diversas manifestaciones del Señor Siva, así como también los Adityas, los Vasus, los Sadhyas, los Visvedevas, los dos Asvinis, los Maruts, los antepasados, los gandharvas, los yakas, los asuras y los semidioses perfectos, Te están mirando con asombro.

11.23
¡Oh, Tú, el de los poderosos brazos!, todos los planetas junto con sus semidioses están perturbados mientras ven Tu gran forma, con sus muchas caras, ojos, brazos, muslos, piernas, barrigas y Tus muchos y terribles dientes; y así como ellos están perturbados, así lo estoy yo.

11.24
¡Oh, Visnu omnipresente!, al verte con Tus múltiples colores radiantes que tocan el cielo, Tus bocas abiertas y Tus grandes y deslumbrantes ojos, la mente se me perturba por el temor. Soy incapaz de mantener mi estabilidad y mi equilibrio mental.

11.25
¡Oh, Señor de todos los señores!, ¡oh, refugio de los mundos!, por favor sé misericordioso conmigo. Al ver Tus ardientes rostros semejantes a la muerte y Tus espantosos dientes, no puedo mantener mi equilibrio. Estoy confundido en todas las direcciones.

11.26-27
Todos los hijos de Dhrtarastra, junto con sus reyes aliados, así como también Bhima, Drona, Karna y también nuestros principales soldados, se precipitan hacia Tus temibles bocas. Y a algunos de ellos los veo atrapados entre Tus dientes con la cabeza aplastada.

11.28
Así como las muchas olas de los ríos fluyen hasta el océano, así mismo todos estos grandes guerreros entran en Tus bocas envueltos en llamas.

11.29
Veo a toda la gente precipitándose a toda velocidad hacia Tus bocas, como polillas que se lanzan a un fuego ardiente para ser destruidas.

11.30
¡Oh, Visnu!, te veo devorar a toda la gente por todas partes con Tus flameantes bocas. Cubriendo todo el universo con Tu refulgencia, Tú te manifiestas con terribles y abrasadores rayos.

11.31
¡Oh, Señor de los señores!, ¡oh, Tú, el de esta forma tan feroz!, por favor dime quién eres. Te ofrezco mis reverencias; por favor, sé misericordioso conmigo. Tú eres el Señor original. Yo quiero saber acerca de Ti, pues no sé cuál es Tu misión.

11.32
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Yo soy el tiempo, el gran destructor de los mundos, y he venido aquí a destruir a toda la gente. Con excepción de ustedes [los Panavas], todos los soldados que se encuentran aquí en ambos lados serán matados.

11.33
Por lo tanto, levántate. Prepárate a pelear y gánate la gloria. Conquista a tus enemigos y disfruta de un reino floreciente. Ellos ya han sido destinados a morir por disposición Mía, y tú, ¡oh, Savyasaci!, no puedes sino ser un instrumento en la contienda.

11.34
Drona, Bhisma, Jayadratha, Karna y los demás grandes guerreros ya han sido destruidos por Mí. De modo que, mátalos y no te perturbes. Simplemente lucha, y habrás de derrotar a tus enemigos en la batalla.

11.35
Sañjaya le dijo a Dhrtarastra: ¡Oh, Rey!, después de oír esas palabras de labios de la Suprema Personalidad de Dios, el tembloroso Arjuna le ofreció reverencias una y otra vez con las manos juntas, y, temerosamente y con una voz quebrada, le habló al Señor Krsna de la siguiente manera.

11.36
Arjuna dijo: ¡Oh, amo de los sentidos!, el mundo se regocija al oír Tu nombre, y con ello todos se apegan a Ti. Aunque los seres perfectos te ofrecen su respetuoso homenaje, los demonios tienen miedo y huyen en todas las direcciones. Todo eso es como debe ser.

11.37
¡Oh, Tú, el grande, más grande incluso que Brahma!, Tú eres el creador original. ¿Por qué, entonces, no habrían ellos de ofrecerte sus respetuosas reverencias? ¡Oh, Tú, el ilimitado, Dios de los dioses, refugio del universo!, Tú eres la fuente invencible, la causa de todas las causas, trascendental a esta manifestación material.

11.38
Tú eres la Personalidad de Dios original, el más antiguo de todos, el supremo santuario de este mundo cósmico manifestado. Tú eres el conocedor de todo, y Tú eres todo lo conocible. Tú eres el refugio supremo, por encima de las modalidades materiales. ¡Oh, forma ilimitada!, ¡Tú estás omnipresente en toda esta manifestación cósmica!

11.39
¡Tú eres el aire y Tú eres el controlador supremo! ¡Tú eres el fuego, Tú eres el agua y Tú eres la Luna! Tú eres Brahma, la primera criatura viviente, y Tú eres el bisabuelo. Por lo tanto, ¡te ofrezco mis respetuosas reverencias mil veces, y otra vez, y aún otra vez más!

11.40
¡Mis reverencias a Ti por delante, por detrás y por todas partes! ¡Oh, poder infinito!, ¡Tú eres el amo de una fuerza ilimitada! ¡Tú eres omnipresente, y, en consecuencia, lo eres todo!

11.41-42
Considerándote mi amigo y sin conocer Tus glorias, Te he llamado irreflexivamente “¡oh, Krsna!”, “¡oh, Yadava!”, “¡oh, amigo mío!”. Por favor, perdona todo lo que haya hecho por locura o por amor. Te he faltado el respeto muchas veces, bromeando mientras descansábamos, acostándome en la misma cama, sentándome contigo o comiendo contigo, a veces a solas y a veces frente a muchos amigos. ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor perdóname por todas esas ofensas.

11.43
Tú eres el padre de toda esta manifestación cósmica, de lo móvil y lo inmóvil. Tú eres su venerable jefe, el maestro espiritual supremo. Nadie es más grande que Tú, ni nadie puede ser uno contigo. ¡Oh, Señor de un poder inconmensurable!, ¿cómo, entonces, puede haber alguien superior a Ti dentro de los tres mundos?

11.44
Tú eres el Señor Supremo, quien ha de ser adorado por todo ser viviente. Debido a ello, caigo a ofrecerte mis respetuosas reverencias y a pedir Tu misericordia. Así como un padre tolera la impudencia de un hijo, un amigo tolera la impertinencia de otro o así como el esposo tolera la familiaridad de su esposa, por favor tolera los agravios que pueda haber cometido contra Ti.

11.45
Después de ver esta forma universal, que nunca antes había visto, me siento contento, pero al mismo tiempo tengo la mente perturbada por el temor. En consecuencia, por favor confiéreme Tu gracia y revélame de nuevo Tu forma como la Personalidad de Dios, ¡oh, Señor de los señores!, ¡oh, morada del universo!

11.46
¡Oh, forma universal!, ¡oh, Señor de los mil brazos!, deseo verte en Tu forma de cuatro brazos, con un yelmo en la cabeza, y la maza, la rueda, la caracola y la flor de loto en las manos. Ansío verte en esa forma.

11.47
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, he tenido el agrado de mostrate dentro del mundo material y por medio de Mi potencia interna, esta forma universal suprema. Nunca antes alguién había visto esta forma original, ilimitada y llena de una refulgencia deslumbrante.

11.48
¡Oh, tú, el mejor de los guerreros Kurus!, nadie había visto esta forma universal Mía antes que tú, ya que ni con el estudio de los Vedas, ni con la ejecución de sacrificios, ni mediante caridades, ni mediante actividades piadosas, ni por medio de severas penitencias, se Me puede ver en esta forma en el mundo material.

11.49
Tú te has perturbado y confundido al ver este horrible aspecto Mío. Que ahora se acabe. Devoto Mío, queda libre de nuevo de toda perturbación. Con la mente tranquila puedes ver ahora la forma que deseas.

11.50
Sañjaya le dijo a Dhrtaratra: La Suprema Personalidad de Dios, Krsna, después de hablarle así a Arjuna, mostró Su verdadera forma de cuatro brazos, y finalmente mostró Su forma de dos brazos, animando con ello al temeroso Arjuna.

11.51
Cuando Arjuna vio de ese modo a Krsna en Su forma original, dijo: ¡Oh, Jarnardana!, por ver esta forma semejante a la humana, sumamente hermosa, tengo ahora la mente serena y me he reintegrado a mi naturaleza original.

11.52
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, esta forma Mía que estás viendo ahora es muy difícil de ver. Hasta los semidioses están buscando siempre la oportunidad de ver esta forma, la cual es muy querida.

11.53
La forma que estás viendo con tus ojos trascendentales no se puede entender simplemente mediante el estudio de los Vedas, ni por el hecho de someterse a severas penitencias, dar caridad o adorar. Ésas no son los medios por los que alguien Me puede ver tal como soy.

11.54
Mi querido Arjuna, a Mí se me puede entender tal como soy, tal como estoy ante ti, únicamente por medio del servicio devocional íntegro, y de ese modo se me puede ver directamente. Sólo así podrás penetrar los misterios de Mi comprensión, ¡oh, conquistador de los enemigos!

11.55
Mi querido Arjuna, aquel que se dedica a Mi servicio devocional puro, libre de la contaminación de las actividades fruitivas y de la especulación mental, y que trabaja para Mí, que Me convierte en la meta suprema de su vida y que es amigo de todo ser viviente, sin duda que viene a Mí.

 Capitulo 12

El servicio devocional

12.1
Arjuna preguntó: Entre aquellos que siempre están debidamente dedicados a Tu servicio devocional y aquellos que adoran el Brahman impersonal, lo no manifestado, ¿a quiénes se considera que son más perfectos?

12.2
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquellos que fijan la mente en Mi forma personal y siempre se dedican a adorarme con una gran fe trascendental, Yo considero que son de lo más perfectos.

12.3-4
Pero aquellos que, mediante el control de los diversos sentidos y mostrando una misma disposición para con todos, adoran por completo a lo no manifestado, aquello que se encuentra más allá de la percepción de los sentidos, lo omnipresente, inconcebible, inmutable, fijo e inmóvil —la concepción impersonal de la Verdad Absoluta—, esas personas, que están dedicadas al bienestar de todos, al final llegan a Mí.

12.5
Para aquellos que tienen la mente apegada al aspecto no manifestado e impersonal del Supremo, el adelanto es muy penoso. Progresar en esa disciplina siempre es difícil para aquellos que están encarnados.

12.6-7
Pero para aquellos que Me adoran a Mí entregándome todas sus actividades y consagrándose a Mí sin desviarse, dedicados al servicio devocional y meditando siempre en Mí, habiendo fijado la mente en Mí, ¡oh, hijo de Prtha!, para ellos, Yo soy el que los salva prontamente del océano del nacimiento y la muerte.

12.8
Tan sólo fija la mente en Mí, la Suprema Personalidad de Dios, y ocupa toda tu inteligencia en Mí. Así, siempre vivirás conmigo, sin ninguna duda.

12.9
Mi querido Arjuna, ¡oh, conquistador de riquezas!, si no puedes fijar la mente en Mí sin desviación, entonces sigue los principios regulativos del bhakti-yoga. De ese modo, cultiva el deseo de llegar a Mí.

12.10
Si no puedes practicar las regulaciones del bhakti-yoga, entonces sólo trata de trabajar para Mí, porque al hacerlo llegarás a la etapa perfecta.

12.11
Sin embargo, si eres incapaz de trabajar con esa conciencia de Mí, trata entonces de actuar renunciando a todos los resultados de tu trabajo y trata de situarte en el ser.

12.12
Si no puedes emprender esa práctica, entonces dedícate al cultivo de conocimiento. Mejor que el conocimiento, sin embargo, es la meditación, y mejor que la meditación es la renuncia a los frutos de la acción, ya que por medio de esa renunciación uno puede conseguir la paz de la mente.

12.13-14
Aquel que no es envidioso sino que, más bien, es un buen amigo de todas las entidades vivientes, que no se cree propietario de nada y que está libre del ego falso, que mantiene la ecuanimidad tanto en la felicidad como en la aflicción, que es tolerante, que siempre está satisfecho, que es autocontrolado, y que está dedicado al servicio devocional con determinación, con la mente e inteligencia fijas en Mí, esa clase de devoto Mío es muy querido por Mí.

12.15
Aquel por quien nadie es puesto en dificultades y a quien no lo perturba nadie, que mantiene el equilibrio en la felicidad y en la aflicción, en el temor y en la ansiedad, es muy querido por Mí.

12.16
Ese devoto Mío que no depende del curso ordinario de las actividades, que es puro, que es experto, que no tiene preocupaciones, que está libre de todos los sufrimientos y que no ansía obtener un resultado, es muy querido por Mí.

12.17
Aquel que ni se regocija ni se aflige, que ni se lamenta ni desea, y que renuncia tanto a las cosas favorables como a las desfavorables, un devoto de esa clase es muy querido por Mí.

12.18-19
Aquel que es igual con amigos y enemigos, que mantiene la ecuanimidad en medio del honor y el deshonor, el calor y el frío, la felicidad y la aflicción, la fama y la infamia, que siempre está libre de relaciones contaminantes, que siempre es callado y se satisface con cualquier cosa, a quien no lo preocupa ninguna residencia, que está fijo en el plano del conocimiento y que está dedicado al servicio devocional, esa clase de persona es muy querida por Mí.

12.20
Aquellos que siguen este imperecedero sendero del servicio devocional y que con fe se dedican a él por entero, teniéndome a Mí como la meta suprema, son muy, muy queridos por Mí.

 Capitulo 13

La naturaleza, el disfrutador y la conciencia

13.1-2
Arjuna dijo: ¡Oh, mi querido Krsna!, deseo saber de prakrti [la naturaleza], de purusa [el disfrutador], y del campo y el conocedor del campo, así como también del conocimiento y el objeto del conocimiento. La Suprema Personalidad de Dios dijo: Este cuerpo, ¡oh, hijo de Kunti!, se denomina el campo, y aquel que conoce este cuerpo se denomina el conocedor del campo.

13.3
¡Oh, vástago de Bharata!, debes saber que Yo también soy el conocedor que está en todos los cuerpos, y que entender el cuerpo y a su propietario se denomina conocimiento. Ésa es Mi opinión.

13.4
Ahora oye, por favor, Mi breve descripción de este campo de la actividad, y cómo el mismo está constituido, cuáles son sus cambios y de dónde se produce, y quién es ese conocedor del campo de las actividades y cuáles son sus influencias.

13.5
Ese conocimiento acerca del campo de las actividades y del conocedor de las actividades lo describen diversos sabios en diversos escritos védicos. Dicho conocimiento se presenta especialmente en el Vedanta-sutra, con todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.

13.6-7
Los cinco grandes elementos, el ego falso, la inteligencia, lo no manifestado, los diez sentidos y la mente, los cinco objetos de los sentidos, el deseo, el odio, la felicidad, la aflicción, el conjunto, las señales de vida y las convicciones, a todos éstos se los considera, en resumen, que son el campo de las actividades y sus interacciones.

13.8-12
La humildad; la ausencia de orgullo; la no violencia; la tolerancia; la sencillez; el acudir a un maestro espiritual genuino; la limpieza; la constancia; el autocontrol; el renunciar a los objetos del goce de los sentidos; la ausencia de ego falso; la percepción de lo malo del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades; el estar libre del enredo de los hijos, la esposa, el hogar y lo demás; la ecuanimidad en medio de eventos agradables y desagradables; la devoción constante y pura por Mí; el ambicionar vivir en un lugar solitario; el estar desapegado de las masas; el aceptar la importancia de la autorrealización; y la búsqueda filosófica de la Verdad Absoluta: todo eso Yo declaro que es conocimiento, y cualquier otra cosa que haya aparte de eso es ignorancia.

13.13
Ahora te he de explicar lo conocible, con lo cual probarás lo eterno. El Brahman, el espíritu, el cual no tiene principio y está subordinado a Mí, yace más allá de la causa y el efecto de este mundo material.

13.14
Por doquier están Sus manos y Sus piernas, y Sus ojos, Sus cabezas y Sus caras, y Él tiene oídos por todas partes. De ese modo existe la Superalma, omnipresente en todo.

13.15
La Superalma es la fuente original de todos los sentidos, y, sin embargo, no tiene sentidos. Él es libre, aunque es el sustentador de todos los seres vivientes. Él trasciende las modalidades de la naturaleza, y al mismo tiempo es el amo de todas las modalidades de la naturaleza material.

13.16
La Verdad Suprema existe dentro y fuera de todos los seres vivientes, los móviles y los inmóviles. Como Él es sutil, se encuentra más allá de la capacidad que tienen los sentidos materiales de ver o conocer. Aunque está sumamente lejos, también está cerca de todo.

13.17
Aunque la Superalma parece estar dividida entre todos los seres, nunca está dividida. Él existe como una unidad. Aunque Él es el sustentador de cada entidad viviente, debe entenderse que Él las devora y las produce a todas.

13.18
Él es la fuente de luz de todos los objetos luminosos. Él está más allá de la oscuridad de la materia y no está manifestado. Él es el conocimiento, Él es el objeto del conocimiento, y Él es la meta del conocimiento. Él está situado en el corazón de todos.

13.19
Así pues, Yo he descrito de un modo resumido el campo de las actividades [el cuerpo], el conocimiento y lo conocible. Sólo Mis devotos pueden entender esto perfectamente y llegar así a Mi naturaleza.

13.20
Se debe saber que la naturaleza material y las entidades vivientes no tienen principio. Sus transformaciones y las modalidades de la materia son productos de la naturaleza material.

13.21
Se dice que la naturaleza es la causa de todas las causas y efectos materiales, mientras que la entidad viviente es la causa de los diversos sufrimientos y disfrutes que hay en este mundo.

13.22
La entidad viviente que se halla en el seno de la naturaleza material sigue así los caminos de la vida, disfrutando de las tres modalidades de la naturaleza. Ello se debe a su contacto con esa naturaleza material. De ese modo se encuentra con el bien y el mal entre las diversas especies.

13.23
Sin embargo, en este cuerpo hay otro disfrutador, uno trascendental, quien es el Señor, el propietario supremo, quien existe como supervisor y sancionador, y a quien se conoce como la Superalma.

13.24
Aquel que entienda esta filosofía relativa a la naturaleza material, la entidad viviente y la interacción de las modalidades de la naturaleza, es seguro que logra la liberación. Él no nacerá aquí de nuevo, sea cual fuere su posición actual.

13.25
Algunos perciben a través de la meditación a la Superalma que se encuentra dentro de ellos, otros a través del cultivo de conocimiento, y aun otros a través del trabajo sin deseos fruitivos.

13.26
Además, existen aquellos que, aunque no están versados en el conocimiento espiritual, comienzan a adorar a la Persona Suprema al oír a otros hablar de Él. Debido a su tendencia a oír a las autoridades, ellos también trascienden la senda del nacimiento y la muerte.

13.27
¡Oh, tú, el principal de los Bharatas!, has de saber que todo lo que veas que existe, tanto lo móvil como lo inmóvil, es únicamente una combinación del campo de las actividades y el conocedor del campo.

13.28
Aquel que ve que la Superalma acompaña al alma individual en todos los cuerpos, y que entiende que ni el alma ni la Superalma que están dentro del cuerpo destruible son destruidas jamás, realmente ve.

13.29
Aquel que ve que la Superalma está presente de la misma manera en todas partes, en cada ser viviente, no se degrada por la mente. De ese modo, él se dirige al destino trascendental.

13.30
Aquel que puede ver que todas las actividades las realiza el cuerpo, el cual está hecho de naturaleza material, y que ve que el ser no hace nada, realmente ve.

13.31
Cuando un hombre sensato deja de ver diferentes identidades que se deben a diferentes cuerpos materiales, y ve cómo se manifiestan los seres por todas partes, llega a la concepción Brahman.

13.32
Aquellos que tienen la visión de la eternidad pueden ver que el alma imperecedera es trascendental y eterna, y que se encuentra más allá de las modalidades de la naturaleza. Pese al contacto con el cuerpo material, ¡oh, Arjuna!, el alma ni hace nada, ni se enreda.

13.33
El cielo, debido a su naturaleza sutil, no se mezcla con nada, aunque es omnipresente. De igual modo, el alma que posee la visión Brahman no se mezcla con el cuerpo, pese a encontrarse en ese cuerpo.

13.34
¡Oh, hijo de Bharata!, así como sólo el Sol ilumina todo este universo, así mismo la entidad viviente, que es una dentro del cuerpo, ilumina todo el cuerpo mediante la conciencia.

13.35
Aquellos que ven con los ojos del conocimiento la diferencia que hay entre el cuerpo y el conocedor del cuerpo, y que además pueden entender el proceso por el cual se logra la liberación del cautiverio de la naturaleza material, llegan a la meta suprema.

 Capitulo 14

Las tres modalidades de la naturaleza material

14.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Te voy a exponer de nuevo esa sabiduría suprema, lo mejor de todo el conocimiento, con la cual todos los sabios han alcanzado la perfección suprema.

14.2
Al quedar fijo en el plano de este conocimiento, se puede adquirir una naturaleza trascendental como la Mía. Establecido así, uno no nace en el momento de la creación, ni se perturba en el momento de la disolución.

14.3
La sustancia material total, llamada Brahman, es la fuente del nacimiento, y es ese Brahman lo que Yo fecundo, haciendo posible el nacimiento de todos los seres vivientes, ¡oh, hijo de Bharata!

14.4
Ha de saberse, ¡oh, hijo de Kunti!, que todas las especies de vida aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, y que Yo soy el padre que aporta la simiente.

14.5
La naturaleza material consta de tres modalidades: bondad, pasión e ignorancia. Cuando la eterna entidad viviente se pone en contacto con la naturaleza, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, queda condicionada por esas modalidades.

14.6
¡Oh, tú, el inmaculado!, la modalidad de la bondad, siendo más pura que las otras, es iluminadora, y lo libera a uno de todas las reacciones pecaminosas. Aquellos que se encuentran influidos por esa modalidad, quedan condicionados por una sensación de felicidad y conocimiento.

14.7
La modalidad de la pasión nace de ilimitados deseos y anhelos, ¡oh, hijo de Kunti!, y, debido a ello, la entidad viviente encarnada queda atada a las acciones materiales fruitivas.

14.8
¡Oh, hijo de Bharata!, has de saber que la modalidad de la oscuridad, nacida de la ignorancia, causa el engaño de todas las entidades vivientes encarnadas. Los resultados de esa modalidad son la locura, la indolencia y el sueño, los cuales atan al alma condicionada.

14.9
¡Oh, hijo de Bharata!, la modalidad de la bondad lo condiciona a uno a la felicidad; la pasión lo condiciona a uno a la acción fruitiva; y la ignorancia, que cubre el conocimiento de uno, lo ata a uno a la locura.

14.10
A veces, la modalidad de la bondad se vuelve resaltante, venciendo a las modalidades de la pasión y la ignorancia, ¡oh, hijo de Bharata! A veces, la modalidad de la pasión vence a la bondad y la ignorancia, y, en otras ocasiones, la ignorancia vence a la bondad y la pasión. De ese modo, siempre hay una competencia por la supremacía.

14.11
Las manifestaciones de la modalidad de la bondad se pueden experimentar cuando todas las puertas del cuerpo están iluminadas por el conocimiento.

14.12
¡Oh, líder de los Bharatas!, cuando hay un aumento de la modalidad de la pasión, se manifiestan los signos de gran apego, actividad fruitiva, intenso esfuerzo, y un anhelo y deseo incontrolables.

14.13
Cuando hay un aumento de la modalidad de la ignorancia, ¡oh, hijo de Kuru!, se manifiestan la oscuridad, la inercia, la locura y la ilusión.

14.14
Cuando uno muere en el estado de la modalidad de la bondad, va a los planetas superiores y puros de los grandes sabios.

14.15
Cuando uno muere en el plano de la modalidad de la pasión, nace entre aquellos que se dedican a las actividades fruitivas; y cuando uno muere en el plano de la modalidad de la ignorancia, nace en el reino animal.

14.16
El resultado de la acción piadosa es puro y se dice que está en el plano de la modalidad de la bondad. Pero la acción que se hace en el plano de la modalidad de la pasión termina en el sufrimiento, y la acción que se ejecuta en el plano de la modalidad de la ignorancia termina en la necedad.

14.17
De la modalidad de la bondad se desarrolla el verdadero conocimiento; de la modalidad de la pasión se desarrolla la codicia; y de la modalidad de la ignorancia se desarrollan la necedad, la locura y la ilusión.

14.18
Aquellos que se encuentran en el plano de la modalidad de la bondad, gradualmente ascienden a los planetas superiores; aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión, viven en los planetas terrenales; y aquellos que están en el plano de la abominable modalidad de la ignorancia, descienden a los mundos infernales.

14.19
Cuando alguien ve como es debido que, aparte de estas modalidades de la naturaleza, en todas las actividades no hay ningún otro ejecutor que esté actuando, y conoce al Señor Supremo, quien es trascendental a todas esas modalidades, esa persona llega a Mi naturaleza espiritual.

14.20
Cuando el ser encarnado es capaz de trascender estas tres modalidades asociadas con el cuerpo material, puede liberarse del nacimiento, la muerte, la vejez y sus aflicciones, y puede disfrutar de néctar incluso en esta vida.

14.21
Arjuna preguntó: ¡Oh, querido Señor mío!, ¿cuáles son los signos por los que se conoce a aquel que es trascendental a esas tres modalidades? ¿Cómo se comporta? Y, ¿de qué manera trasciende él las modalidades de la naturaleza?

14.22-25
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Pandu!, aquel que no odia la iluminación, el apego ni la ilusión cuando están presentes, ni los añora cuando desaparecen; que se mantiene firme e imperturbable a través de todas esas reacciones de las cualidades materiales, y que permanece neutral y trascendental, sabiendo que sólo las modalidades están activas; que está situado en el ser y que considera que la felicidad y la aflicción son iguales; que mira con la misma visión un poco de tierra, una piedra y un pedazo de oro; que tiene la misma disposición hacia lo deseable y lo indeseable; que es constante, encontrándose igual de bien en la alabanza y en la censura, en el honor y en el deshonor; que trata igual al amigo y al enemigo; y que ha renunciado a todas las actividades materiales: una persona que es así, se dice que ha trascendido las modalidades de la naturaleza.

14.26
Aquel que se dedica por entero al servicio devocional, firme en todas las circunstancias, trasciende de inmediato las modalidades de la naturaleza material y llega así al plano del Brahman.

14.27
Y Yo soy el fundamento del Brahman impersonal, que es inmortal, imperecedero y eterno, y que es la posición constitucional de la felicidad suprema.

 Capitulo 15

El yoga de la Persona Suprema

15.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Se dice que hay un árbol baniano imperecedero que tiene sus raíces hacia arriba y sus ramas hacia abajo, y cuyas hojas son los himnos védicos. Aquel que conoce ese árbol es el conocedor de los Vedas.

15.2
Las ramas de ese árbol se extienden hacia abajo y hacia arriba, alimentadas por las tres modalidades de la naturaleza material. Las ramitas son los objetos de los sentidos. Ese árbol también tiene raíces que van hacia abajo, y éstas están vinculadas con las acciones fruitivas de la sociedad humana.

15.3-4
La verdadera forma de ese árbol no se puede percibir en este mundo. Nadie puede entender dónde termina, dónde comienza, ni dónde está su base. Pero, de un modo decidido, uno debe cortar con el arma del desapego ese árbol fuertemente enraizado. Después, uno debe buscar aquel lugar del cual, una vez que se ha ido a él, nunca se regresa, y entregarse ahí a esa Suprema Personalidad de Dios a partir de quien todo comenzó y todo se ha extendido desde tiempo inmemorial.

15.5
Aquellos que están libres del prestigio falso, de la ilusión y de la falsa compañía, que entienden lo eterno, que han terminado con la lujuria material, que están libres de las dualidades de la felicidad y la tristeza, y que, sin ninguna confusión, saben cómo entregarse a la Persona Suprema, llegan a ese reino eterno.

15.6
Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material.

15.7
Las entidades vivientes de este mundo condicionado son Mis partes fragmentarias eternas. Debido a la vida condicionada, están luchando muy afanosamente con los seis sentidos, entre los que se incluye la mente.

15.8
La entidad viviente que se halla en el mundo material lleva de un cuerpo a otro sus diferentes concepciones de la vida, tal como el aire transporta los aromas. Así pues, ella adopta un tipo de cuerpo, y de nuevo lo deja para adoptar otro.

15.9
La entidad viviente, tomando así otro cuerpo físico, obtiene un cierto tipo de oído, ojo, lengua, nariz y sentido del tacto, los cuales se agrupan alrededor de la mente. De esa manera, ella disfruta de un determinado conjunto de objetos de los sentidos.

15.10
Los necios no pueden entender cómo una entidad viviente puede abandonar su cuerpo, ni pueden entender de qué clase de cuerpo disfruta bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza. Pero aquel cuyos ojos están adiestrados en lo referente al conocimiento, puede ver todo eso.

15.11
Los trascendentalistas que se esfuerzan y que están situados en el plano de la autorrealización pueden ver todo esto claramente. Pero aquellos cuya mente no se ha desarrollado y que no están situados en el plano de la autorealización, no pueden ver lo que está ocurriendo, aunque lo intenten.

15.12
El esplendor del Sol, que disipa la oscuridad de todo este mundo, viene de Mí. Y el esplendor de la Luna y el esplendor del fuego también proceden de Mí.

15.13
Yo entro en cada planeta, y gracias a Mi energía ellos permanecen en órbita. Yo Me convierto en la Luna, y con ello les proveo del zumo vital a todos los vegetales.

15.14
Yo soy el fuego de la digestión que se encuentra en el cuerpo de todas las entidades vivientes, y Yo me uno con el aire de la vida, saliente y entrante, para digerir las cuatro clases de alimentos que hay.

15.15
Yo me encuentro en el corazón de todos, y de Mí proceden el recuerdo, el conocimiento y el olvido. Es a Mí a quien hay que conocer a través de todos los Vedas. En verdad, Yo soy el compilador del Vedanta y el conocedor de los Vedas.

15.16
Hay dos clases de seres: los falibles y los infalibles. En el mundo material toda entidad viviente es falible, y en el mundo espiritual toda entidad viviente se llama infalible.

15.17
Además de esas dos clases de seres, existe la más grande de todas las personalidades vivientes, el Alma Suprema, el propio e imperecedero Señor, el cual ha entrado en los tres mundos y los está manteniendo.

15.18
Debido a que Yo soy trascendental y estoy más allá tanto de los seres falibles como de los infalibles, y debido a que soy el más grande de todos, soy célebre tanto en el mundo como en los Vedas como esa Persona Suprema.

15.19
Todo aquel que, sin dudar, Me conoce como la Suprema Personalidad de Dios, es el conocedor de todo. En consecuencia, él se dedica por entero a prestarme servicio devocional, ¡oh, hijo de Bharata!

15.20
Ésa es la parte más confidencial de las Escrituras védicas, ¡oh, tú, el inmaculado!, y ahora Yo la he revelado. Quienquiera que entienda esto se volverá sabio, y sus esfuerzos conocerán la perfección.

 Capitulo 16

La naturaleza divina y la demoníaca

16.1-3
La Suprema Personalidad de Dios dijo: La valentía; la purificación de la existencia propia; el cultivo del conocimiento espiritual; la caridad; el autocontrol; la ejecución de sacrificios; el estudio de los Vedas; la austeridad; la sencillez; la no violencia; la veracidad; el estar libre de ira; la renunciación; la tranquilidad; la aversión a buscarles defectos a los demás; la compasión; el estar libre de codicia; la mansedumbre; la modestia; la firme determinación; el vigor; el perdón; la fortaleza; la limpieza; y el estar libre de envidia y del ansia de honor: estas cualidades trascendentales, ¡oh, hijo de Bharata!, les pertenecen a hombres piadosos que están dotados de naturaleza divina.

16.4
El orgullo, la arrogancia, el engreimiento, la ira, la aspereza y la ignorancia: esas cualidades les pertenecen a aquellos que son de naturaleza demoníaca, ¡oh, hijo de Prtha!

16.5
Las cualidades trascendentales llevan a la liberación, mientras que las cualidades demoníacas conducen al cautiverio. No te preocupes, ¡oh, hijo de Pandu!, pues tú has nacido con las cualidades divinas.

16.6
¡Oh, hijo de Prtha!, en este mundo hay dos clases de seres creados. A unos se los llama divinos, y a los otros, demoníacos. Ya te he explicado con todo detalle las cualidades divinas. Ahora óyeme hablar de las demoníacas.

16.7
Aquellos que son demoníacos no saben lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer. En ellos no se encuentra limpieza, buen comportamiento ni veracidad.

16.8
Ellos dicen que este mundo es irreal, y que no tiene ningún fundamento, ningún Dios que lo controle. Ellos dicen que se produce del deseo sexual, y que no tiene otra causa más que la lujuria.

16.9
Siguiendo esas conclusiones, la gente demoníaca, que está perdida y que no tiene inteligencia, se dedica a obras perjudiciales y horribles destinadas a destruir el mundo.

16.10
Refugiándose en una lujuria insaciable y absortos en la vanidad del orgullo y el prestigio falso, la gente demoníaca, engañada de ese modo, siempre está entregada a trabajos sucios, atraída por lo temporal.

16.11-12
Ellos creen que satisfacer los sentidos es la necesidad fundamental de la civilización humana. Así pues, hasta el final de la vida, su ansiedad es inconmensurable. Atados por una red de cientos de miles de deseos y absortos en la lujuria y la ira, ellos consiguen dinero por medios ilícitos, para complacer los sentidos.

16.13-15
La persona demoníaca piensa: “Hoy tengo toda esta riqueza, y ganaré más siguiendo mis ardides. Todo esto es mío ahora, y en el futuro irá aumentando cada vez más. Aquél era mi enemigo y lo he matado, y mis otros enemigos también serán matados. Yo soy el señor de todo. Yo soy el disfrutador. Yo soy perfecto, poderoso y feliz. Yo soy el hombre más rico que existe, y estoy rodeado de parientes aristócratas. No hay nadie que sea tan poderoso y feliz como yo. Voy a celebrar algunos sacrificios, dar algo de caridad, y así me regocijaré”. De esa manera, a esa clase de personas las engaña la ignorancia.

16.16
Perplejos así por diversas ansiedades y atados por una red de ilusiones, ellos se apegan demasiado al disfrute de los sentidos y caen en el infierno.

16.17
Creídos de sí mismos y siempre impudentes, engañados por la riqueza y el prestigio falso, a veces ellos ejecutan sacrificios orgullosamente y sólo de nombre, sin seguir ninguna regla ni regulación.

16.18
Confundidos por el ego falso, la fuerza, el orgullo, la lujuria y la ira, los demonios se vuelven envidiosos de la Suprema Personalidad de Dios, quien está situado en el cuerpo de ellos y en los cuerpos de los demás, y blasfeman contra la religión verdadera.

16.19
A aquellos que son envidiosos y malvados, que son los hombres más bajos de todos, Yo los lanzo perpetuamente al océano de la existencia material, en varias especies de vida demoníaca.

16.20
Naciendo repetidamente entre las especies de vida demoníaca, ¡oh, hijo de Kunt…!, esas personas nunca pueden acercarse a Mí. Gradualmente, ellas se van sumergiendo en los tipos de existencia más abominables que existen.

16.21
Hay tres puertas que conducen a ese infierno: la lujuria, la ira y la codicia. Todo hombre cuerdo debe abandonarlas, pues ellas llevan a la degradación del alma.

16.22
El hombre que se ha escapado de esas tres puertas del infierno, ¡oh, hijo de Kunt…!, ejecuta actos que conducen hacia la autorrealización, y de ese modo alcanza gradualmente el destino supremo.

16.23
Aquel que hace a un lado las disposiciones de las Escrituras y actúa según sus propios caprichos, no consigue ni la perfección, ni la felicidad, ni el destino supremo.

16.24
Así pues, mediante las regulaciones de las Escrituras, se debe entender lo que es el deber y lo que no lo es. Después de conocer esas reglas y regulaciones, se debe actuar de una manera en que uno se vaya elevando gradualmente.

 Capitulo 17

Las divisiones de la fe

17.1
Arjuna preguntó: ¡Oh, Krsna!, ¿cuál es la situación de aquellos que no siguen los principios de las Escrituras, sino que adoran según lo que les dicta su propia imaginación? ¿Están ellos en el plano de la bondad, de la pasión o de la ignorancia?

17.2
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Según las modalidades de la naturaleza que el alma encarnada ha adquirido, su fe puede ser de tres clases: en el plano de la bondad, en el plano de la pasión o en el plano de la ignorancia. Oye ahora lo que se va a decir de eso.

17.3
¡Oh, hijo de Bharata!, según las diversas modalidades de la naturaleza bajo las cuales uno exista, en uno se desarrolla un determinado tipo de fe. Se dice que el ser viviente es de una fe en particular, de acuerdo con las modalidades que haya adquirido.

17.4
Los hombres que se hallan en el plano de la modalidad de la bondad, adoran a los semidioses; aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión, adoran a los demonios; y aquellos que están en el plano de la modalidad de la ignorancia, adoran a los fantasmas y espíritus.

17.5-6
A aquellos que se someten a severas austeridades y penitencias que no se recomiendan en las Escrituras, y que las realizan por orgullo y egoísmo, a quienes los mueven la lujuria y el apego, quienes son necios y quienes torturan los elementos materiales del cuerpo así como también a la Superalma que mora dentro, se los ha de conocer como demonios.

17.7
Incluso la comida que cada persona prefiere es de tres clases, en función de las tres modalidades de la naturaleza material. Lo mismo es cierto de los sacrificios, las austeridades y la caridad. Ahora oye cuáles son las diferencias que hay entre ellos.

17.8
Las comidas que les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la bondad, aumentan la duración de la vida, purifican la existencia de uno, y dan fuerza, salud, felicidad y satisfacción. Esas comidas son jugosas, grasosas, sanas y agradables al corazón.

17.9
Las comidas que son demasiado amargas, demasiado agrias, saladas, calientes, picantes, secas y que queman, les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la pasión. Esas comidas causan aflicción, sufrimiento y enfermedades.

17.10
La comida que se prepara más de tres horas antes de ser ingerida, la comida desabrida, descompuesta y podrida, y la comida hecha de sobras y cosas impuras, les gustan a aquellos que están en el plano de la modalidad de la oscuridad.

17.11
De los sacrificios, aquel que se ejecuta de acuerdo con las indicaciones de las Escrituras, como una cuestión de deber, y que lo ejecutan aquellos que no desean ninguna recompensa, ese sacrificio es de la naturaleza de la bondad.

17.12
Pero el sacrificio que se realiza en aras de algún beneficio material, o por orgullo, ¡oh, tú, jefe de los Bharatas!, has de saber que está en el plano de la modalidad de la pasión.

17.13
Cualquier sacrificio que se celebra sin considerar las indicaciones de las Escrituras, sin distribución de prasadam [comida espiritual], sin el canto de himnos védicos, sin darles remuneraciones a los sacerdotes y sin fe, se considera que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

17.14
La austeridad del cuerpo consiste en adorar al Señor Supremo, a los brahmanas, al maestro espiritual y a superiores tales como el padre y la madre, y consiste también en la limpieza, la sencillez, el celibato y la no violencia.

17.15
La austeridad del habla consiste en proferir palabras que sean ciertas, agradables, beneficiosas y que no agiten a los demás, y también en recitar regularmente las Escrituras védicas.

17.16
Y la satisfacción, la sencillez, la gravedad, el autocontrol y la purificación de la existencia propia son las austeridades de la mente.

17.17
Esa austeridad triple, realizada con fe trascendental por hombres que no esperan beneficios materiales sino que lo hacen únicamente por el Supremo, se denomina austeridad en el plano de la bondad.

17.18
La penitencia que se realiza por orgullo y con el fin de obtener respeto, honor y adoración, se dice que está en el plano de la modalidad de la pasión. Esa penitencia no es estable ni permanente.

17.19
La penitencia que se realiza por necedad, con la tortura de uno mismo o para destruir o hacerles daño a otros, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

17.20
La caridad que se da como una cuestión de deber, sin esperar retribución, en el momento y el lugar adecuados, y a una persona que lo merezca, se considera que está en el plano de la modalidad de la bondad.

17.21
Pero la obra de caridad que se hace con la esperanza de obtener alguna retribución, o con un deseo de obtener resultados fruitivos, o de mala gana, se dice que es caridad en el plano de la modalidad de la pasión.

17.22
Y la caridad que se da en un lugar impuro, en un momento inapropiado, a personas que no son dignas de ella, o sin la debida atención y respeto, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

17.23
Desde el comienzo de la creación, las tres palabras om tat sat se han empleado para señalar a la Suprema Verdad Absoluta. Esas tres representaciones simbólicas las usaban los brahmanas mientras cantaban los himnos de los Vedas y durante los sacrificios que se hacían para la satisfacción del Supremo.

17.24
Por lo tanto, los trascendentalistas que emprenden las ejecuciones de sacrificios, obras de caridad y penitencias de conformidad con las regulaciones de las Escrituras, siempre comienzan con om para llegar al Supremo.

17.25
Sin desear resultados fruitivos, uno debe ejecutar con la palabra ‘tat’ diversas clases de sacrificios, penitencias y obras de caridad. El propósito de esa clase de actividades trascendentales es el de librarlo a uno del enredo material.

17.26-27
La Verdad Absoluta es el objetivo del sacrificio devocional, y ello se indica con la palabra ‘sat’. El ejecutor de esa clase de sacrificio también se denomina ‘sat’, así como también todas las obras de sacrificio, penitencia y caridad que, fieles a la naturaleza absoluta, se llevan a cabo para complacer a la Persona Suprema, ¡oh, hijo de Prtha!

17.28
Todo lo que se haga a modo de sacrificio, caridad o penitencia, sin fe en el Supremo, ¡oh, hijo de Prtha!, no es permanente. Ello se denomina ‘ásat’, y es inútil tanto en esta vida como en la próxima.

 Capitulo 18

Conclusión - La perfección de la renunciación

 18.1
Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el de los poderosos brazos!, deseo entender el propósito de la renunciación [tyaga] y de la orden de vida de renuncia [sannyasa], ¡oh, destructor del demonio Kesi, amo de los sentidos!

18.2
La Suprema Personalidad de Dios dijo: El abandono de las actividades que están basadas en el deseo material, es lo que los grandes hombres de saber llaman la orden de vida de renuncia [sannyasa]. Y el abandono de los resultados de todas las actividades, es lo que los sabios llaman renunciación [tyaga].

18.3
Algunos eruditos declaran que todas las clases de actividades fruitivas se deben abandonar como algo malo, mientras que otros sabios sostienen que los actos de sacrificio, caridad y penitencia nunca se deben abandonar.

18.4
¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas!, oye ahora Mi juicio sobre la renunciación. ¡Oh, tigre entre los hombres!, en las Escrituras se declara que la renunciación es de tres clases.

18.5
Los actos de sacrificio, caridad y penitencia no se deben abandonar; dichos actos se deben llevar a cabo. En verdad, el sacrificio, la caridad y la penitencia purifican incluso a las grandes almas.

18.6
Todas esas actividades se deben ejecutar sin apego y sin esperar ningún resultado. ¡Oh, hijo de Prtha!, se las debe ejecutar como una cuestión de deber. Ésa es Mi opinión final.

18.7
Nunca se debe renunciar a los deberes prescritos. Si por ilusión uno abandona los suyos, esa clase de renunciación se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

18.8
Todo aquel que abandona los deberes prescritos considerándolos dificultosos o por temor a las incomodidades físicas, se dice que ha renunciado en el plano de la modalidad de la pasión. Con ese acto nunca se obtienen los resultados de la renunciación.

18.9
¡Oh, Arjuna!, cuando uno ejecuta su deber prescrito únicamente porque tiene que hacerse, y renuncia a toda relación material y a todo apego al fruto, se dice que su renunciación está en el plano de la modalidad de la bondad.

18.10
El renunciante inteligente que está situado en el plano de la modalidad de la bondad y que ni odia el trabajo desfavorable ni está apegado al trabajo favorable, no tiene ninguna duda acerca del trabajo.

18.11
Es en verdad imposible que un ser encarnado abandone todas las actividades. Pero aquel que renuncia a los frutos de la acción, se dice que es alguien que verdaderamente ha renunciado.

18.12
Para aquel que no es renunciado, las tres clases de frutos de la acción —lo deseable, lo indeseable y lo mixto— se devengan después de la muerte. Pero aquellos que están en la orden de vida de renuncia, no tienen esa clase de resultados que padecer o disfrutar.

18.13
¡Oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, según el Vedanta, hay cinco factores que intervienen en el cumplimiento de toda acción. Ahora voy a informarte de ellos.

18.14
El lugar de la acción [el cuerpo], el ejecutor, los diversos sentidos, las muchas clases de esfuerzos y, por último, la Superalma, ésos son los cinco factores de la acción.

18.16
Toda acción correcta o incorrecta que el hombre ejecute con el cuerpo, la mente o las palabras, es causada por esos cinco factores.

18.15
Por lo tanto, aquel que cree que es el único autor, haciendo caso omiso de los cinco factores, sin duda que no es muy inteligente y no puede ver las cosas tal como son.

18.17
Aquel que no es movido por el ego falso, cuya inteligencia no está enredada, aunque mate hombres en este mundo, no mata. Y a él tampoco lo atan sus acciones.

18.18
El conocimiento, el objeto del conocimiento y el conocedor son los tres factores que motivan la acción; los sentidos, el trabajo y el autor son los tres componentes de la acción.

18.19
En función de las tres diferentes modalidades de la naturaleza material, hay tres clases de conocimiento, de acción y de ejecutores de la acción. Ahora óyeme hablar de ellos.

18.20
El conocimiento mediante el cual uno ve en todas las entidades vivientes una naturaleza espiritual indivisible, aunque ellas están divididas en infinidad de formas, has de saber que está en el plano de la modalidad de la bondad.

18.21
El conocimiento por el cual uno ve que en cada cuerpo diferente hay un tipo diferente de entidad viviente, has de saber que está en el plano de la modalidad de la pasión.

18.22
Y el conocimiento por el cual uno está apegado a una clase de trabajo como si lo fuera todo, sin conocimiento de la verdad, y que es muy escaso, se dice que está en el plano de la modalidad de la oscuridad.

18.23
La acción que es regulada y que se realiza sin apego, sin amor ni odio, y sin el deseo de obtener resultados fruitivos, se dice que está en el plano de la modalidad de la bondad.

18.24
Pero la acción que realiza con gran esfuerzo aquel que busca complacer sus deseos, y la cual se ejecuta por un sentido de ego falso, se denomina acción en el plano de la modalidad de la pasión.

18.25
La acción que se ejecuta en medio de la ilusión, haciendo caso omiso de las disposiciones de las Escrituras y sin preocuparse por cosas futuras tales como el cautiverio, la violencia o la aflicción que se les cause a otros, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

18.26
Aquel que cumple con su deber sin asociarse con las modalidades de la naturaleza material, sin ego falso, con gran determinación y entusiasmo, y sin vacilar ante el éxito o el fracaso, se dice que es un trabajador que está en el plano de la modalidad de la bondad.

18.27
El trabajador que está apegado al trabajo y a los frutos del trabajo, deseando disfrutar de esos frutos, y que es codicioso, siempre está envidioso, es impuro, y lo mueven la alegría y la tristeza, se dice que está en el plano de la modalidad de la pasión.

18.28
Y el trabajador que siempre está dedicado a un trabajo que va en contra de las disposiciones de las Escrituras, que es materialista, obstinado, engañador y experto en insultar a los demás, que es perezoso, siempre está malhumorado y es moroso, se dice que está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

18.29
Ahora, ¡oh, conquistador de riquezas!, escucha, por favor, mientras te hablo en detalle de las diferentes clases de comprensión y determinación que hay según las tres modalidades de la naturaleza.

18.30
¡Oh, hijo de Prtha!, la comprensión por la cual uno sabe lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, lo que se debe temer y lo que no se debe temer, lo que es esclavizante y lo que es liberador, está en el plano de la modalidad de la bondad. SIGNIFICADO Realizar acciones en función de las indicaciones de las Escrituras, se denomina pravrtti, o ejecución de acciones que merecen ser realizadas. Y las acciones que no están dirigidas de ese modo, no deben ejecutarse. Aquel que no conoce las indicaciones de las Escrituras, se enreda en las acciones y reacciones del trabajo. La comprensión que discrimina por medio de la inteligencia, está situada en el plano de la modalidad de la bondad.

18.31
¡Oh, hijo de Prtha!, la comprensión que no puede distinguir entre la religión y la irreligión, entre la acción que se debe hacer y la que no debe hacerse, está en el plano de la modalidad de la pasión.

18.32
La comprensión que considera que la irreligión es religión y que la religión es irreligión, bajo el hechizo de la ilusión y la oscuridad, y que se esfuerza siempre en la dirección equivocada, ¡oh, Partha!, está en el plano de la modalidad de la ignorancia.

18.33
¡Oh, hijo de Prtha!, la determinación que es inquebrantable, que se sostiene con constancia mediante la práctica del yoga, y que, de ese modo, controla las actividades de la mente, de la vida y de los sentidos, es determinación en el plano de la modalidad de la bondad.

18.35
Pero la determinación por la cual uno se aferra a obtener un resultado fruitivo de la religión, el desarrollo económico y la complacencia de los sentidos, es de la naturaleza de la pasión, ¡oh, Arjuna!

18.34
Y aquella determinación que no puede ir más allá del sueño, el temor, la lamentación, el mal humor y la ilusión, esa determinación poco inteligente, ¡oh, hijo de Prtha!, está en el plano de la modalidad de la oscuridad.

18.36
¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas!, por favor, óyeme hablar ahora de las tres clases de felicidad con las que el alma condicionada disfruta, y con las que a veces llega al final de todas las congojas.

18.37
Aquello que al principio puede que sea como un veneno pero que al final es como un néctar, y que lo despierta a uno en la autorrealización, se dice que es felicidad en el plano de la modalidad de la bondad.

18.38
La felicidad que procede del contacto de los sentidos con sus objetos, y que al principio parece ser un néctar pero al final parece ser veneno, se dice que es de la naturaleza de la pasión.

18.39
Y la felicidad que hace caso omiso de la autorrealización, que es un engaño de principio a fin, y que procede del sueño, la pereza y la ilusión, se dice que es de la naturaleza de la ignorancia.

18.40
No existe ningún ser, ni aquí ni entre los semidioses de los sistemas planetarios superiores, que esté libre de esas tres modalidades nacidas de la naturaleza material.

18.41
Los brahmanas, ksatriyas, vaisyas y sudras se distinguen por las cualidades nacidas de sus propias naturalezas, de conformidad con las modalidades materiales, ¡oh, castigador del enemigo!

18.42
La serenidad, el dominio de sí mismo, la austeridad, la pureza, la tolerancia, la honestidad, el conocimiento, la sabiduría y la religiosidad; ésas son las cualidades naturales con las que trabajan los brahmanas.

18.43
El heroísmo, el poder, la determinación, la destreza, el valor en la batalla, la generosidad y el liderazgo son las cualidades naturales de trabajo que tienen los ksatriyas.

18.44
La agricultura, la protección de las vacas, y el comercio, constituyen el trabajo natural de los vaisyas, y para los sudras están el trabajo físico y el servicio a los demás.

18.45
Todo hombre puede volverse perfecto si sigue sus cualidades de trabajo. Por favor, ahora óyeme decir cómo se puede hacer eso.

18.46
Por medio de la adoración del Señor, quien es la fuente de todos los seres y quien es omnipresente, el hombre puede lograr la perfección a través de la ejecución de su propio trabajo.

18.47
Es mejor que uno se dedique a su propia ocupación, aunque lo haga imperfectamente, que aceptar la ocupación de otro y hacerlo a la perfección. Los deberes que se prescriben de acuerdo con la naturaleza de cada cual, nunca son afectados por las reacciones pecaminosas.

18.48
A todo esfuerzo lo cubre algún tipo de defecto, tal como al fuego lo cubre el humo. Por consiguiente, uno no debe abandonar el trabajo que nace de su naturaleza, ¡oh, hijo de Kunti!, ni siquiera si el mismo está plagado de defectos.

18.49
Aquel que es autocontrolado, que está desapegado y que hace caso omiso de todos los disfrutes materiales, puede alcanzar por medio de la práctica de la renunciación la etapa más elevada y perfecta, en la que se está libre de las reacciones.

18.50
¡Oh, hijo de Kunti!, voy a informarte cómo alguien que ha logrado esa perfección, puede llegar a la suprema etapa perfecta, el Brahman, la etapa del conocimiento supremo, si actúa de la manera que ahora voy a resumir.

18.51-53
Habiéndose purificado por medio de la inteligencia y controlando la mente con determinación, renunciando a los objetos que complacen los sentidos, estando libre de apego y odio, aquel que vive en un lugar recluido, que come poco, que controla el cuerpo, la mente y la facultad de hablar, que siempre está en trance y que está desapegado, que está libre del ego falso, de la fuerza falsa, del orgullo falso, de la lujuria, de la ira y de la aceptación de cosas materiales, que está libre del sentido falso de posesión y que es apacible: una persona como ésa sin duda que es elevada hasta la posición de la autorrealización.

18.54
Aquel que se sitúa así en el plano trascendental, llega a comprender de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Él nunca se lamenta por nada ni desea poseer nada. Él tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. En ese estado, él llega a prestarme a Mí un servicio devocional puro.

18.55
A Mí se Me puede entender tal como soy, como la Suprema Personalidad de Dios, únicamente por medio del servicio devocional. Y cuando alguien tiene plena conciencia de Mí mediante esa devoción, puede entrar en el Reino de Dios.

18.56
Aunque Mi devoto puro esté dedicado a toda clase de actividades, bajo Mi protección y por Mi gracia, él llega a la morada eterna e imperecedera.

18.57
En todas las actividades, tan sólo depende de Mí y trabaja siempre bajo Mi protección. En medio de ese servicio devocional, permanece plenamente consciente de Mí.

18.58
Si te vuelves consciente de Mí, por Mi gracia pasarás por sobre todos los obstáculos de la vida condicionada. Sin embargo, si no trabajas con ese estado de conciencia sino que actúas a través del ego falso, sin oírme, estarás perdido.

18.59
Si no actúas siguiendo Mi indicación y no peleas, entonces te vas a dirigir por un camino falso. Debido a tu naturaleza, te tendrás que dedicar a la guerra.

18.60
Por ilusión, ahora estás rehusando actuar conforme a Mis indicaciones. Pero, llevado por el trabajo nacido de tu propia naturaleza, ¡oh, hijo de Kunti!, tendrás que actuar de todos modos.

18.61
El Señor Supremo se encuentra en el corazón de todos, ¡oh, Arjuna!, y está dirigiendo los movimientos de todas las entidades vivientes, las cuales están sentadas como si estuvieran en una máquina hecha de energía material.

18.62
¡Oh, vástago de Bharata!, entrégate a Él totalmente. Por Su gracia conseguirás la paz trascendental y llegarás a la morada suprema y eterna.

18.63
Así pues, te he explicado un conocimiento aún más confidencial. Delibera bien acerca de esto, y luego haz lo que desees.

18.64
Como tú eres Mi muy querido amigo, te estoy exponiendo Mi instrucción suprema, el conocimiento más confidencial de todos. Óyeme hablar de ello, pues es por tu bien.

18.65
Siempre piensa en Mí, conviértete en devoto Mío, adórame a Mí y ofréceme a Mí tu homenaje. De ese modo, vendrás a Mí sin falta. Yo te prometo eso, porque tú eres Mi muy querido amigo.

18.66
Abandona todas las variedades de religiones y tan sólo entrégate a Mí. Yo te liberaré de todas las reacciones pecaminosas. No temas.

18.67
Este conocimiento confidencial nunca se les debe explicar a aquellos que no son austeros, o devotos, o que no están dedicados al servicio devocional, ni a alguien que está envidioso de Mí.

18.68
Aquel que les explica a los devotos este secreto supremo, tiene garantizado el servicio devocional puro, y al final vendrá de vuelta a Mí.

18.69
En este mundo no hay ningún sirviente que sea más querido por Mí que él, ni nunca lo habrá.

18.70
Y Yo declaro que aquel que estudia esta sagrada conversación nuestra, Me adora con su inteligencia.

18.71
Y aquel que escucha con fe y sin envidia, se libra de las reacciones pecaminosas y llega a los auspiciosos planetas en los que moran los piadosos.

18.72
¡Oh, hijo de Prtha!, ¡oh, conquistador de riquezas!, ¿has oído esto con atención? Y, ¿se disiparon ya tu ignorancia e ilusiones?

18.73
Arjuna dijo: Mi querido Krsna, ¡oh, Tú, el Infalible!, ahora mi ilusión se ha disipado. Por Tu misericordia he recobrado la memoria. Ahora estoy firme y libre de dudas, y estoy dispuesto a actuar de conformidad con Tus instrucciones.

18.74
Sañjaya dijo: He oído así la conversación de dos grandes almas, Krsna y Arjuna. Y ese mensaje es tan maravilloso, que tengo el vello erizado.

18.75
Por la misericordia de Vyasa, he oído estas conversaciones muy confidenciales directamente de labios del amo de todo misticismo, Krsna, quien le estaba hablando personalmente a Arjuna.

18.76
¡Oh, Rey!, mientras recuerdo reiteradamente ese maravilloso y sagrado diálogo que hubo entre Krsna y Arjuna, siento placer, y me estremezco a cada momento.

18.77
¡Oh, Rey!, cuando recuerdo la maravillosa forma del Señor Krsna, me asombro cada vez más, y me regocijo una y otra vez.

18.78
Dondequiera que esté Krsna, el amo de todos los místicos, y dondequiera que esté Arjuna, el arquero supremo, es seguro que estarán también la opulencia, la victoria, el poder extraordinario y la moralidad. Ésa es mi opinión.